"Límite de mentalidad"

De repente, a alguien en el congreso (Ciu) se le ha ocurrido que es buen momento para debatir los límites de velocidad en autopista proponiendo un incremento de los mismos. Y el partido mayoritario (PP) ha recogido el guante y ha admitido a discusión la propuesta, porque tampoco lo ven mal desde hace tiempo. Algo para compensar su fama de castradores ganada a base de recortar.
Alabado sea el cielo. Por fin algo con sentido puede salir de esa cámara.

Aunque hablemos de un aumento muy pequeño (pasar de 120km/h a 130 km/h) y en un ámbito restringido (autopistas según cuáles y según qué tramos) se agradece el gesto y sería lógico que la ciudadanía aplaudiera la intención como hacemos los que nos dedicamos a este sector.
Pero no, hasta en esto hemos de ser originales y quejarnos por los motivos más peregrinos.
Tres han sido los colectivos contrarios al incremento del límite de velocidad, a uno de ellos le respeto y entiendo y a los otros dos… les pido reflexión.

El primero de los díscolos ha sido sin duda el sector ecologista, que justifica que un aumento del límite de velocidad trae aparejado un aumento de las emisiones. Esto es verdad en función de qué estudio se escoja, porque hay unos que dicen una cosa y otros la contraria. Pero vale. Me la envaino.

Luego está la asociación de víctimas de accidentes de tráfico, que pone el grito en el cielo. Más velocidad = más accidentes. ¡Es obvio!
A ver si me explico desde el respeto de una manera clara y concisa:
1) No nos hagan pagar a justos por pecadores. Comprendo y lamento la difícil situación en la que muchas de estas familias se mueven desde que un terrible accidente cambiara su perspectiva de manera radical. Habría que estudiar bien la casuística, pero por cada uno que corre y se la pega (perdón por la simplificación) a un centenar no le pasa nada. O a un millar. O a cinco millones de conductores. Alemania tiene uno de los ratios más bajos de siniestralidad en carretera de la UE por millón de habitantes (45 por 52 de España) y muchas de sus vías están deslimitadas. Trabajemos en la educación para que traiga consigo la responsabilidad en la conducción.
2) Los accidentes con peores consecuencias se dan en carreteras secundarias, cuyo límite no se va a tocar ni falta que hace.
3) Un incremento de 10km/h sin llegar a ser despreciable, marca muy pocas diferencias en la gravedad de un siniestro. No lo digo yo, lo dicen multitud de tests y exámenes.

Esto por un lado, por el otro me encuentro… ¡a varias asociaciones de consumidores! Lo nunca visto, unas esgrimen que al ir más rápido el consumo del coche crece y con ello el agujero de nuestro bolsillo y otros se atreven a vaticinar un aumento del gasto sanitario ante el "inminente" incremento de accidentes e incidentes. Y yo me pregunto… ¿Pero qué están "consumiendo" estos "consumidores?

Para lo primero… el límite es el límite, y tú puedes -de hecho debes- circular por debajo de él como si nunca te lo hubieran subido. Y tu coche consumirá lo mismo. Eso sí, para ti vamos a pedir que las multas te las pongan a partir de 120km/h y no a partir de 130km/h. Verás lo que es gasto.
Y el otro argumento directamente me parece de Cabrón egoísta. Así, como suena. Que también está en el diccionario.
Ojalá gran parte de mis impuestos fueran a parar a pagar una sanidad pública, gratuita y universal, para atender a todo aquel que la necesite. Sea cual sea el motivo. Y si me suben la cotización con ese fin me cagaré en todo pero no me quejaré (que es distinto). Ahora, igual a mí me podría molestar pagar el colegio público de tus hijos y pediría un "límite de fertilidad" para que no tengas más vástagos cuya escolarización pueda aumentar el gasto en educación… Entonces ¿Yo qué sería?, un Cabrón egoísta, ¿No? Pues eso.

También hay otros que protestan con razón pero sin sentido, como los que dicen que el estado quiere que corramos más para gastar más combustible, subirlo y recaudar más aún (muy sagaz, amigo) o que todo este tinglado se ha montado por el mero afán de distraer. Que no digo yo que no sea verdad.
En cualquier caso el asunto aún anda en pañales entre las instancias competentes, aunque yo cruzo los dedos porque salga adelante. Es un detalle, y yo creo que la gran mayoría de conductores lo agradeceremos, quizá porque no estemos tan limitados de mentalidad como otros…