"Depresión Postvacacional"

...le dedican cinco minutos durante 15 días al mes en cada informativo.
En realidad todo se resume en "Jode volver a trabajar".
Sin embargo este año es distinto.

Por una parte, la desazón ha sido en algunos casos sustituida por el miedo. Miedo a volver de vacaciones y no tener dónde hacerlo. Esto es, del mes 7 al mes 9 de repente te han despedido. Entretanto tú tranquilo venga de gambas y de cañitas en el chiringuito. Inconsciente…
Hay otras personas que pudiendo irse incluso a su pueblo a pasar diez días a "total confort", han optado por quedarse en casa, y darse una vuelta día sí día no por la oficina para asegurarse que el negocio no quebraba durante su ausencia.
Parece tontería, pero me han contando de varios casos en que los empleados van a trabajar con dodotis no vaya a ser que durante su estancia en el excusado su puesto desaparezca, que cosas más raras han pasado. Sólo en España, of course.
Como digo, por esta parte, los que vuelven sufren de sentimientos encontrados.

Al otro lado tenemos los que vuelven y más o menos se encuentran las cosas en su sitio. Una reducción en la nómina, una ampliación de jornada… en fin, nada que no nos esperásemos. Se hace áspero pero oye, "al buen hambre no hay pan duro" (esta frase a modo de Slogan está colgado a la entrada de la sede de la CEOE en Madrid).
Lo malo viene cuando estamos apenas recién aterrizados y viene alguien a aterrorizarnos enseguida, que nos pone al día de que ha subido el IVA -por si alguno aún no se ha enterado-, que sube la gasolina, que Alemania pide que nos bajen el sueldo, que estamos al borde del rescate, que la prima de riesgo ha subido mil millones de puntos en cuanto el presidente del gobierno ha dicho que volvía a la actividad y que a partir de mañana las operaciones de urgencia lo serán en función de la prisa con la que abones el adelanto.
Al parecer el país lleva un mes dando ya sus últimos estertores… y entretanto tú tranquilo venga de gambas y de cañitas en el chiringuito. Inconsciente…
En realidad esta historia del Apocalipsis se viene dando con precisión de reloj atómico cada cuatro días, doce horas y catorce minutos desde el inicio de la crisis, allá por octubre de 2008. Sin embargo, en esta ocasión, como también se fundamentó en otras, viene marcada por un "paquete de medidas" (sí, las medidas siempre vienen en "paquete", nunca en bolsa o cucurucho) que nos hace la vuelta en efecto un poco más insufrible.
Lo divertido, porque ya no queda otra que tomarlo a chufa -risoterapia, lo llaman-, es que nos dan una nueva ración de algo que ya nos dieron otros antes y que no funcionó en absoluto. Es de ser subnormales o no más que títeres con ínfulas de grandes gobernantes.
No tengo claro lo que van a solucionar con esto, bueno, tengo claro que nada. Yo no se si a ellos se lo han dicho, porque parecen regirse por la frase que nos dice que "La Humanidad, partiendo de la nada y con su sólo esfuerzo, ha alcanzado las más altas cotas de miseria" del gran Groucho Marx. Alguien debería aclararles que es una chanza y no un lema, que a lo mejor les pasa lo de la fábula del Traje del Emperador…

Total, que vuelve uno de vacaciones -es un suponer. Un suponer que un servidor las haya tenido…- a escribir sobre el apasionante mundo del motor y se da cuenta que igual a mitad de mes estaré hablando de equitación pollina, porque vistas las cifras de ventas de automóviles y su previsión… me parece que ni el Tato va a comprar coche y a lo mejor se recupera la sana costumbre de montar en burro.
Es triste pero cierto, el otro día me comentaba un compañero que cada vez que probaba un coche pensaba "Jo, sería genial que alguien pudiera comprarlo".

Y si esto nos pasa a nosotros, que no somos más que críticos tan importantes como insignificantes, qué no estarán pensando los profesionales de la venta en el sector: "Genial el nuevo BMR Serie 8 Gran Purismo. Va a quedar superchulo en la exposición. Menudas siestas me voy a echar en los asientos traseros entre cliente y cliente". Luego se dará cuenta de lo imposible de su objetivo, ya que si es verdad que nos pasamos casi la mitad de la vida durmiendo, con su ratio de ventas este hombre pasará en brazos de Morfeo más allá del 80%.
Y claro, las concesiones cada vez necesitan menos gente, la fábricas también, esa gente se va al paro y cuando intentan cobrarlo les dan 10 euros, un bonobús y dos chequeras descuento del Burger, con lo que su poder adquisitivo se va a la mierda, el que les vende la tele de pantalla plana también, el que da clase de inglés a los niños de la tienda de televisores, la que limpia la casa del que da clase de inglés a los niños del que vende televisores a la familia del que hace tiempo, dejó de vender coches también se va al pairo y así sucesivamente.

Todo es una cadena, y de nuevo han vuelto a machacar otro eslabón. Espero que al siguiente martillazo nuestros gobernantes se joroben un par de dedos.
El ministro Soria, ese émulo guanche y rasurado del expresidente "Ansar", parece decidido a ignorar el activo manifiesto que es el sector del motor en nuestra nación. Es verdad que como él dice "no hay dinero para ayudas" ("mireusté" ayudas según para quien, no me tire de la lengua), pero también es verdad que entre "éste", el "anterior" y los de "más allá", no paran de meter palos en la rueda. Y en este punto la mejor ayuda sería dejar el tema como está. O como estaba, que estaba mal, pero ahora se pondrá peor.

Es por todo y por ello que este mes, de este año, sí que me trago lo de la depresión postvacacional. ¡Como para no!
Nos queda el sentido del humor y tirar hacia delante, que no hay mal que cien años dure… aunque es verdad, tampoco cuerpo que lo aguante.