by AUTODOMINIS

Prueba del Skoda Scout Tdi150

Skoda Scout Tdi150

" Contigo, al fin del mundo "

El antiguo slogan del Peugeot 205 es, hoy en día, perfectamente aplicable al nuevo Scout de Skoda, que suma estética campera y ciertas cualidades offroad a la versátil carrocería familiar del interesante Octavia.




Analizar un Skoda siempre supone un reto.
Aparte de gustos estéticos o caprichos tecnológicos, cualquiera de estos coches checos nos podría valer a cualquiera de nosotros en cualquier circunstancia.
Son “humildes”, aunque cada vez menos, están pensados con la cabeza y lo hacen todo bien.
Quizá para mí, ese equilibrio general me es excesivo y por ello no tengo aparcado en mi garaje un coche con el logo del “punky y la flecha”… todavía.

Yeti, Fabia, Spaceback, Rapid, Octavia, Superb… todos cumplen con nota, y seguro que el futuro Kodiaq también lo hará, pero hasta que llegue –que es ya-, los modelos camperos más grandes de la marca se engloban bajo el epígrafe Scout.



Este no es el primer Skoda Scout, ya hubo un Octavia Scout antes, pero es el primero que es “simplemente” Scout, pues no hay referencias a Octavia por ninguna parte. Pero bueno, no hace falta más que tener ojos en la cara para ver que, efectivamente, digan lo que digan –o mejor dicho, no digan lo que no digan…- esto es un Octavia con ropa de El Coronel Tapioca (¿Sigue existiendo esa marca? A mí me encantaba…).

De un vistazo descubrimos, más allá de las protecciones de bajos, las taloneras y los pasos de rueda con refuerzos de plásticos, cómo la altura del conjunto está sobre elevada. Son 3,1 centímetros de más que aportan tranquilidad extra a la hora de poner una rueda fuera del asfalto.

Todo lo demás, sin contar con la inscripción Scout en la parrilla y en la tapa del maletero, es común con su hermano “asfáltico”. De igual manera que sucede de puertas adentro.



Al entrar, habría que esconder la cabeza bajo las rodillas para no dar con una pieza con la leyenda del modelo escrita. Pasos de puerta, asientos, volante, palanca de cambios… estoy convencido de que si retiro el guarnecido del salpicadero también en la chapa del cortafuegos pone “Scout”.
Y luego vendrá alguien y nos dirá “bonito Octavia”. Suele pasar.

Como decía, el interior puede resultar “soso”, “antiguo” o “muy gris” (y eso que nuestro coche llevaba el interior marrón), pero tanto ajustes como materiales y apariencia son de lo mejorcito. Pero esto tampoco quita razón a lo anterior. A los más vanguardistas, les resultará un interior algo anodino.



La postura al volante es muy buena, aunque el aro va ligeramente inclinado. Los asientos son de lo mejor, en tamaño, diseño y mullido. La visibilidad es muy buena en todos los ángulos, incluido el trasero, y la instrumentación, clara y muy legible. Con un ordenador que puede parecer superado por las pantallas “en tecnicolor” de nuestros días pero que ofrece un montón de información de manera clara y concreta.

Hay huecos por todas partes, incluso una papelerita en el lado del conductor, y el espacio y la luz no faltan al contar con el –caro- extra del techo panorámico (abrible y abatible).
La pantalla del navegador queda un poco baja, es de manejo táctil y también gobierna el magnífico equipo de sonido “Cantón”. Quizá se echa de menos un ecualizador gráfico con algún ajuste más pero… ¡daos cuenta hasta dónde hay que llegar para sacarle un defecto a este coche!.



Las plazas de atrás, como en todo buen Skoda, son descomunales, capaces de albergar tres pasajeros y sólo molestando mínimamente al ocupante central con un túnel de transmisión algo voluminoso. Queda el consuelo de que ese túnel, en este coche está ahí porque efectivamente es 4x4.

El maletero es otra declaración de intenciones de la marca: gigante, con todo tipo de amarres y anclajes y aprovechable hasta el techo. Y bajo su piso, hay una rueda de repuesto de verdad, con su llanta de aleación y todo.

Bueno, pues ya tenemos a toda la familia y todos los bultos cargados en nuestro Octav… perdón, en nuestro Scout. Llega el momento de ponernos en marcha.



Para esta prueba hemos escogido la opción más razonable y que más partidarios tendrá, el 2.0TDi con potencia de 150CV y cambio manual.
Arrancamos y el rumor diesel se deja notar. Ni mucho ni poco, pero ahí está. Indudablemente un Passat está mejor aislado, pero ese decibelio y medio que nos podemos ahorrar tampoco va a marcar una gran diferencia.

Metemos primera en su caja de cambios de 6 relaciones, soltamos el freno de mano convencional (cuya presencia no quita para tener dos buenos posavasos y un enorme apoyabrazos con guantera) y salimos a circular.
Nuestro coche venía con los modos de conducción, que creo que es opción. Hemos hecho casi toda la prueba en “Normal” pues las variaciones sobre la dureza de la dirección y la respuesta del acelerador son poco menos que de matices. Tal vez en un coche automático… Por cierto, si seleccionas el modo “Sport” –que también va muy bien- y te bajas a hacer tus cosas y tal, cuando vuelves a arrancar el coche sigue en modo “Sport”, al contrario que en el 90% de coches con modos de conducción del mercado que tienes que volver a seleccionar lo que quieres a la primera de cambio.



La pisada del Scout es serena y solvente sin acusar los centímetros de más en su suspensión. No hay inercias fuertes, y si aparece alguna, el llevar un eje trasero motriz ayuda a poner de nuevo las cosas en su sitio. Tampoco es un coche rebotón, ni resulta más cómodo que versiones más pegadas al suelo.
Con todo, se conduce como un coche “normal” (tirando a “bueno”). En pocos kilómetros da la sensación al conductor de que ha conducido este coche durante toda su vida. Tal vez los más jóvenes no lo vean así, pero bueno, como según un último estudio este grupo de edad prefiere tener un móvil a un coche… podemos seguir fiándonos de nuestro criterio.

El Scout traga kilómetros por autopista, autovía, carretera, ciudad… sin esfuerzo y sin apenas gasto, ya que hemos hecho medias de 5,7 litros a los 100 kms recorridos en uso mixto… sin ir despacio.
Con lo que al slogan y título de la prueba se le podría añadir un corolario: Contigo, al fin del mundo… parando a repostar sólo una vez.



Frenos bien, dirección bien, cambio bien, prestaciones notables, suspensión confortable pero sin pasarse… eso, con el negro alquitrán bajo nuestras ruedas. Vamos a salir ahora al campo para comprobar si el Skoda se gana la condecoración de “Pájaro Carpintero Líder” de la logia de los boy… Scouts.

Los modos de conducción contemplan un modo “off road”, que pone en guardia al embrague trasero multidisco Haldex que puede enviar hasta un 100% de par (en condiciones extremas) a estas ruedas y activa una suerte de control de descensos. En este ambiente el Skoda no deja de ser lo que era, y, al igual que otras rancheras sobre elevadas de nuestro mercado, no pretende ser más.
Sirve para caminos de tierra, grava, algún surco, situaciones de baja adherencia y poco más. Pero es que, realmente, no hace falta mucho más. Y quien lo necesite, obviamente está en la onda de los todo terrenos (puede esperar al Kodiaq).

Para una pequeña excursión con la familia, el perro y los trastos este Scout va sobrado, añadiendo que cuando se vuelva a la civilización, lo va a seguir haciendo igual de bien. Yo soy muy partidario de este tipo de coches en contra de la fiebre SUV. Hacen lo mismo que ellos, se comportan mejor y gastan un poco menos. Pero luego está el factor “gustos” sin desdeñar el muy importante “ir sentado alto”, quizá los factores más decisivos de su éxito.



Pero a mí me basta y me sobra con un Scout, para ir a comprar el pan, recoger a los niños de colegio, alejarme del mundanal ruido o por tener algo que ni se rompa ni se pase de moda en los próximos 1.500 años.
El precio también me empuja a considerarlo como una opción más que razonable, ya que gracias a las fantásticas promociones de la marca, te puedes llevar un coche como el que ves en las fotos, a tope de equipamiento y con prácticamente todos los extras, por menos de 30 mil euros.
Con todo ello, si tuviera alas, tal vez el fin del mundo se le quedaría corto, y tendríamos que hablar de un Scout que fuera contigo, hasta los confines del universo.


NUESTRA NOTA: 9.5
Valoracion prueba 9.5
Cosas a favor

Coche pensado con la cabeza
Versatilidad
Relación calidad precio

Cosas en contra

Pues parece un Octavia…
Interior algo soso
Motor algo ruidoso

motor
MOTOR
  • Cilindrada: 1.968 c.c.
  • Potencia: 150 CV CEE
  • Par: 340 NM
  • Tracción: integral permanente
  • Caja de cambios: manual 6 velocidades
dimensiones
Dimensiones
  • Largo/ancho/alto: 465/181/149 cms
  • Peso: 1.451 kgs
  • Ruedas: 205/50R17
  • Maletero: 610 l
  • Cap. Depósito: 50 l
prestaciones
Prestaciones
  • Velocidad máxima: 207 km/h
  • Aceleración 0-100km/h: 9,1 seg
  • Consumo medio oficial: 4,8 l/100kms
equipamiento
Equipamiento
  • Equipamiento: ABS, BAS, EDB, ESP, TCS, 6 airbags + de rodilla conductor, bluetooth, climatizador, sensor de luces y limpias, parktronic trasero, ordenador de a bodo, pantalla multimedia de 6,5", pilotos LED, tapicería mixta alcántara/cuero, control y limitador de velocidad, faros antiniebla, retrovisores eléctricos plegables…

"Bonus Gallery"
Fotografías del Skoda Scout Tdi150

  • No Octavia, ni 4x4, ni TDi. El Scout se presenta simplemente con su nombre propio

    No Octavia, ni 4x4, ni TDi. El Scout se presenta simplemente con su nombre propio
  • Los asientos con la denominación del modelo incluida, son grandes, con buena sujeción y cómodo mullido

    Los asientos con la denominación del modelo incluida, son grandes, con buena sujeción y cómodo mullido
  • A través de la pantalla de modos de conducción podemos seleccionar el perfil campero del coche

    A través de la pantalla de modos de conducción podemos seleccionar el perfil campero del coche
  • El cuadro nos avisa de que llevamos activado el modo offroad, el control de descensos, el avisador de cambio de carril… y una puerta abierta

    El cuadro nos avisa de que llevamos activado el modo offroad, el control de descensos, el avisador de cambio de carril… y una puerta abierta
  • Me encanta toparme con este rascador accesorio en cada Skoda a prueba

    Me encanta toparme con este rascador accesorio en cada Skoda a prueba
  • Tierra o asfalto. Apenas hay diferencia en el comportamiento de este coche

    Tierra o asfalto. Apenas hay diferencia en el comportamiento de este coche
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