by AUTODOMINIS
EDITORIAL

"Sin salida y sin sentido"


Las nuevas medias “eco” de diversos ayuntamientos resultan tan castrantes como absurdas.
Dicen los negociadores de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que para lograr el mejor “trato” es importante dejar una salida a la otra parte. Algo del tipo “si sueltas los rehenes, sales y tiras el arma le diremos al juez que has colaborado una barbaridad y hasta puede que te dejemos fumar en comisaría”. Total, que a muchos les compensa y otros… esperan a que la policía añada una pizza peperoni a la oferta para aceptarla sin duda y sin violencia.

Sin embargo la alcaldesa de Barcelona, dentro de su plan de limpieza y purificación del aire de su ciudad, propondría el acuerdo de la siguiente manera: “Mira, salgas ahora o salgas luego te va a dar igual, porque de la misma manera te vamos a dar lo tuyo. Y casi mejor que lo que hagas ya aunque te caigan palos, porque a lo mejor en 10 minutos se me ocurre otra cosa chunga que hacerte y lo vas a lamentar”. Y puede que el bandido salga y decline su actitud delictiva al escoger “miedo” en lugar de “terror” pero… así no son las cosas.

Y es que la señora Ada Colau ha decidido que los coches más contaminantes tengan a partir de ya restringido el acceso a la ciudad para tenerlo completamente prohibido más adelante, en 2020, para el que no falta tanto.
Los vehículos afectados son todos aquellos que no dispongan de distintivo alguno de la DGT, o sea, los gasolina anteriores al año 2000 y los diesel anteriores al año 2006. Ni más ni menos que el 50% del parque móvil de vehículos de la ciudad.
Me fascina ver cómo ayuntamientos “populistas” no dejan de proponer medidas de lo más impopulares, porque aquel adinerado de la Ciudad Condal, vista la norma y en el improbable caso de que conduzca un coche tan añejo, no le costará demasiado cambiarlo por un SUV híbrido o un Tesla eléctrico si me apuras, mientras que aquel trabajador esforzado de clase media con familia, gastos y responsabilidades que estira la vida de su vehículo hasta que se le caen las puertas al suelo, tendrá que afrontar un desembolso importante e inesperado “a la salud del aire”. Así, a pelo.
Eso o triplicar su tiempo en desplazamientos en trasporte público añadiendo el gasto del abono (aunque este sí se pretende subvencionar en gran parte para recorridos urbanos) correspondiente para toda la familia y el engorro de no contar con maletero.

Creo que está esperando que un nuevo plan de ayudas estatal a la compra de coche nuevo le solucione un tanto la papeleta, pero temo que no está el horno para bollos y, por otro lado, si Cataluña quiere tanto dejar de ser España tampoco tiene sentido.

Y el sinsentido también lo pone la alcaldesa de Madrid, cuyo consejero o consejeros en los temas de vehículos está claro que no tienen coche. Resulta que la limitación esporádica por contaminación a 70 km/h de la circunvalación –fagocitada por la ciudad- M-30 va a pasar a ser permanente.
Pues muy bien. Los fabricantes currándoselo con cajas de cambio de hasta 9 velocidades buscando el mejor consumo y las emisiones más bajas y ahora resulta que en la capital del país no van a poder pasar de quinta o sexta, con suerte.
Aumentando consumo y humos, lógicamente.
Pero va a dar igual, porque de todas formas en el centro no vas a poder aparcar a menos que tu coche eche por el escape esencia de Heno de Pravia con toques de naranja amarga…

Son sólo dos muestras de la “tontuna eco” de esta gente, sé que hay más, y vaya por descontado que yo soy totalmente partidario de limpiar de humos las ciudades. Pero con sentido y ofreciendo una alternativa real. No seré de los que pida un coche a la puerta, un millón de euros en billetes sin marcar y un jet listo para su salida, pero entre eso y la nada que es lo que ofrecen –o acaso palos- caben exenciones, ayudas, moratorias, recomendaciones… etcétera. Que se lo miren.





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