by AUTODOMINIS

Prueba del Renault Talisman 1.6T auto. Zen

Renault Talisman 1.6T auto. Zen

" Fuera complejos "

Renault vuelve al segmento de las berlinas medio-grandes con un modelo mucho más ambicioso que las anteriores propuestas fallidas. El nuevo buque insignia de la marca promete sobre el papel y cumple sobre la carretera.




Recuerdo con mucho cariño el Renault 25. Sé que antes hubo otros, como el R-30, pero su escasa difusión en nuestro país hizo que pasasen casi inadvertidos. Además, el R-25 hablaba. Y lo hacía en los tiempos en los que estaba en antena el Coche Fantástico… con eso lo digo todo. Daba igual que el coche en sí hubiera sido un mojón –que no lo era-, a la primera vez que la voz con acento francés te decía que te habías dejado una puerta abierta, todo se perdonaba y/o olvidaba.
El modelo disfrutó de un enorme éxito por ser tan bueno como sus alternativas coetáneas alemanas costando sensiblemente menos.
Después llegó el Safrane, cuando ya no era tan prohibitivo tener un BMW, un Audi o un Mercedes, con lo que le fue imposible reeditar éxitos pasados.
Quizá por ello, la marca del rombo dio un giro de 180 grados y presentó el revolucionario –al menos, estéticamente- Vel Satis. Y se pasaron de revoluciones.

Entonces, parece que se acomplejaron y dejaron vacío el nicho de la gran berlina durante años, guardándose las espaldas con el escalón inmediatamente inferior que en su día ocupó el R-18, R-21… con el hasta hace poco vigente Laguna.
Hace unos años volvieron tímidamente al ataque con el Latitude, un Samsung remozado para tantear el mercado, pero que desde que nació tenía sus días contados… hasta la llegada del nuevo modelo 100% Renault: este Talismán.



Y este Talismán parte con una doble misión, ya que él solo tiene que ser capaz de ofrecer respuesta a los que antes buscaban un Laguna y a los que ahora busquen “algo más”.

Y planta no le falta para cumplir. Más allá de sus dimensiones, el nuevo modelo ofrece un aspecto de coche grande, potente, bien asentado y proporcionado, con las nuevas señas de identidad de la marca bien claras: las luces led delanteras y traseras –enormes-, la gran rejilla con el imponente rombo y un perfil afilado y aguerrido. Todo lo vimos en el nuevo Mégane, y su traslación a este coche resulta netamente acertada.



El interior también huele a nuevo: a lo nuevo de Renault. Su configuración e instrumentación es casi calcada a la de su hermano menor y, de no ser por la enorme ventaja en espacio de este sobre el inferior, se les podría confundir. Al menos en la misma medida en que a mí me sigue confundiendo la enorme pantalla multimedia de la consola central.

Los asientos son tan buenos que parecen de otra marca (sí, lo siento, pero hasta ahora las butacas Renault anteponían la comodidad sobre cualquier otra consideración), la postura al volante ideal se logra en dos movimientos y la ergonomía está muy cuidada. La visibilidad también es buena, aunque hacia atrás se agradece la asistencia de la pertinente cámara (de serie, creo).
Los materiales empleados, tanto al tacto como a la vista, resultan buenos y hay detalles de “coche señorial” (insertos en madera) que contrastan con otros más “pop” o fiesteros (el cuadro digital en colores o los led que pueden iluminar el habitáculo en rosa a golpe de tecla). En fin, cosas de la “personalización de todo a cien”, tan en boga estos días.



Las plazas de atrás de este Talismán son verdaderamente amplias. Quizá no lleguen a los colosos del segmento (Kia Optima y Skoda Superb), pero se queda a milímetros.
Las grandes puertas posteriores abren una barbaridad y a través de ellas se accede a unas plazas aptas sin rubor para tres ocupantes. Aunque el suelo tiene escalón y las salidas de aire que vienen del apoyabrazos central delantero son voluminosas, hay espacio a lo ancho para que el pasajero central acomode sus piernas y rodillas evitando el impedimento.
La altura al techo es suficiente para que ocupantes de metro ochenta se puedan dejar tupé.
El respaldo de los asientos es abatible en dos partes y contempla trampilla porta esquís.



El maletero también es muy grande, ya que anuncia 608 litros de capacidad, pero eso es contando con el hueco para la rueda de repuesto –viene de serie con kit repara pinchazos-. En nuestro coche, que traía recambio “de los buenos”, su capacidad se veía reducida a unos –también destacables- 515 litros.



Nos ponemos ya en marcha con nuestro Talismán 1.6T automático, 4Control, en acabado Zen.
Fijamos de inicio nuestro sentido del oído y del tacto en sus sonidos y vibraciones, prácticamente inexistentes desde ralentí. Da gusto conducir coches de gasolina.
Usamos de inicio el programa “neutral” de los modos de conducción del coche.
Avanzamos con aplomo y cierta parsimonia. El coche se mueve seguro y confiado a cualquier velocidad sobre cualquier carretera. Dirección y amortiguación filtran un poco más de lo que me hubiese gustado. El cambio automático de 7 velocidades inserta las marchas de modo imperceptible. Los frenos, muy bien, aunque a los delanteros a veces les da por emitir un feo chirrido.
La radio suena bien. El climatizador, sin ser un dechado de potencia, nos mantiene frescos y cómodos (la ventilación de los asientos no se nota cuando la llevas pero sí la echas en falta cuando la quitas…).
Hasta aquí el Talismán se muestra como la gran berlina que pretende ser.



Pongo el modo confort. No hay mucha diferencia, la verdad. Sólo que cada vez que lo activo tengo que trastear un rato con la pantalla central para desactivar el masaje en el asiento, que para un rato está bien, pero para más de 10 minutos ya cansa. Se supone que debe cambiar el sonido del motor, pero, dado lo poco que se escucha, apenas resulta apreciable… hasta que le pedimos algo de chicha.
Aquí, y en el modo neutral también, es donde se manifiesta la inconsistencia de montar un pequeño motor en un gran coche. A pesar del turbo, cuando le solicitas esfuerzo… se nota demasiado que se está esforzando.

Tras una buena tanda de kilómetros entre la neutralidad y el confort, pasamos al modo Sport. No me esperaba mucho de ello, gracias a lo cual, tampoco me sentí decepcionado.



El sonido del motor cambia: se convierte en ruido. La dirección se vuelve artificialmente dura y el cambio se pierde intentando llevar un ritmo para el que parece que no fue concebido. La instrumentación racing que en este modo exhibe el cuadro tampoco le pega a este modelo.
Y ese bloque primoroso, ese 1.6T de 200CV que hace las delicias de quienes lo escogieron en el Clio y en el Mégane, hace aguas en este gran coche. En serio, no voy a pedir un V6 (¡qué loco yo con los tiempos que corren!), pero… ¿no les habrá sobrado por ahí un dos litros aunque sea atmosférico?.
De verdad que este coche pide más motor, o bueno, quizá no el coche, pues siempre se mueve con solvencia, tal vez es más cuestión del espíritu del coche que destila clase a cada metro.

El modo eco sólo lo usé en ciudad y para la prueba de consumo medio. Marcó 7 litros clavados a los 100 kms recorridos en uso mixto. Aunque yo de la urbe, me quedo con la dirección a las 4 ruedas 4Control. Es una pasada lo bien que va. En carreteras viradas también pone de su parte, pero es callejeando a ritmo ligero cuando más se la disfruta. Pensé que no iba a ser tan determinante como en la Espace, pero le sienta como mínimo igual de bien.



Concluimos valorando el precio, que para la versión probada es de 35.100 euros con un equipo de serie más que completo. Es caro y está muy en línea con el de su competencia más granada, pero es que este Renault se mueve, ahora sí que sí, sin complejos entre ella.


NUESTRA NOTA: 8.5
Valoracion prueba 8.5
Cosas a favor

Amplitud y estética
Confort de marcha
Equipo de serie y opcionales

Cosas en contra

Coche grande motor pequeño…
Pantalla liosa
¿Madera y leds rosas? No gracias.

motor
MOTOR
  • Cilindrada: 1.618 c.c.
  • Potencia: 200 CV CEE
  • Par: 260 NM
  • Tracción: delantera
  • Caja de cambios: automática 7 velocidades
dimensiones
Dimensiones
  • Largo/ancho/alto: 484/187/146 cms
  • Peso: 1.355 kgs
  • Ruedas: 245/45R18
  • Maletero: 515 l
  • Cap. Depósito: 52 l
prestaciones
Prestaciones
  • Velocidad máxima: 237 km/h
  • Aceleración 0-100km/h: 7,6 seg
  • Consumo medio oficial: 5,6 l/100kms
equipamiento
Equipamiento
  • Equipamiento: ABS, BAS, EDB, ESP, 6 airbags, hill holder, bluetooth, climatizador bizona, sensor de luces y limpias, control adaptativo y limitador de velocidad, alerta de cambio de carril, sistema de frenada de emergencia, faros full LED, lector de señales de tráfico, pantalla táctil de 8,7", modos de conducción, asiento del conductor con masaje, tapicería mixta de tela/cuero...

"Bonus Gallery"
Fotografías del Renault Talisman 1.6T auto. Zen

  • Los faros Full LED son de serie en este acabado. Sigo prefiriendo el xenon, pero estos son muy bonitos...

    Los faros Full LED son de serie en este acabado. Sigo prefiriendo el xenon, pero estos son muy bonitos...
  • Los asientos son muy buenos. La tapicería completa en cuero con pespunte en contraste es opcional, pero queda muy bien

    Los asientos son muy buenos. La tapicería completa en cuero con pespunte en contraste es opcional, pero queda muy bien
  • Para un Honda Civic vale, pero para este Talismán, el cuadro en modo Sport se me antoja hortera

    Para un Honda Civic vale, pero  para este Talismán, el cuadro en modo Sport se me antoja hortera
  • Detalle del Multisense Renault, que no es otra cosa que los modos de conducción del coche

    Detalle del Multisense Renault, que no es otra cosa que los modos de conducción del coche
  • Con el acabado adecuado, el Talismán resulta un coche bastante bonito en parado y en movimiento.

    Con el acabado adecuado, el Talismán resulta un coche bastante bonito en parado y en movimiento.
  • Demasiado grande, demasiados menús… y demasiado polvo y grasilla acumula esta pantalla...

    Demasiado grande, demasiados menús… y demasiado polvo y grasilla acumula esta pantalla...
Curro San Miguel.com
Equipo C
Francisco -Curro- San Miguel (Editor), Marisa Castre (Directora de Contenidos), Manuel dCP, F. David Arós, Michael D. Hesse, David S. Pareja (Colaboradores), Roberto Sanjuan (Webmaster).