by AUTODOMINIS

Prueba del Mitsubishi Outlander 200MPi

Mitsubishi Outlander 200MPi

" Lo mismo pero de distinta manera "

En un mercado plagado de propuestas SUV es difícil ofrecer un producto original. Mitsubishi lo supo hacer al introducir en su día el primer híbrido enchufable de este tipo. Y más "excéntrico" todavía es este 200MPi... ¡atmosférico!




Nos enfrentamos al enésimo “todocamino” de la temporada. Esta vez un “Mitsu”, una marca que ha estado de actualidad con el lanzamiento del Eclipse Cross (otro SUV) que esperamos tener en breve por aquí. Sin embargo, teníamos interés por constatar el éxito que está teniendo el Outlander, con el que apenas dimos unas vueltas en su presentación años atrás. Y cuando nos dijeron que tenían una unidad disponible con el motor de gasolina 200MPi no lo dudamos y pedimos que nos lo reservaran de inmediato.

Creo recordar que el último coche de esta guisa (gasolina, atmosférico, CVT, sobre elevado) que pasó por mis manos fue un Subaru XV hace tres o cuatro años, y ya era considerado un rara avis…
Durante mucho tiempo estas versiones han pasado desapercibidas ante el furor diesel, los pequeños turbo y en mucha menor medida, las nuevas apuestas híbridas. Pero tal vez ahora es el momento de repensarse algunas cosas y redescubrir los motores, optimizados, que antaño lo movían todo.



Porque una cosa diré: como la suavidad y la inmediatez de un bloque atmosférico no hay nada. O al menos nada por un importe de dinero razonable.
Este Outlander hace buena gala de ello, primero por una rumorosidad realmente baja y segundo ofreciendo una salida desde parado casi de vehículo eléctrico.
Todo es suavidad y elasticidad por parte de un bloque muy voluntarioso que podría brillar aún más de no ser por la caja de cambios automática de tipo variador continuo, que desperdicia una buena parte de los 150CV disponibles logrando unas prestaciones bastante discretas. Al menos, es de las CVT que he probado que menos patina.



El consumo tampoco es un gran inconveniente para este coche. O no lo es en el sentido de que este va a ser “altito” la mayor parte del tiempo. Y creo que su constancia merece reconocimiento. Me explico: con un pequeño gasolina turbo, nos moveremos entre los 6 litros y los 10 a los 100 kms recorridos según sea nuestro ritmo y el del tráfico que nos circunda, mientras que el 200MPi oscilará entre los 7,4 y 7,7. Es tan difícil bajar de ahí como superarlos.

Porque al Outlander le gusta andar tranquilo. Y lo hace de una manera tan agradable que no nos importará bajar el ritmo. Más allá de lo razonable, descubrimos un chasis más rígido de lo que nos gustaría, unas suspensiones blandas que garantizan la comodidad a costa de algún que otro balanceo y unos frenos correctos. Bastante correctos la verdad, pero sin llegar a destacar. A la dirección le pasa lo mismo. Le daría un “bien alto”.

La caja-no-caja de cambios contempla un modo secuencial únicamente a través de paletas tras el volante. Viene bien a la hora de apurar un adelantamiento… y acto seguido volver a dejarlo como está. También tiene un modo Low que aguanta las marchas cortas. Una cosa muy japonesa y americana actualmente en peligro de extinción.



Como ya he dicho sus prestaciones sobre el asfalto no son de aplauso y fuera de él, la cosa es aceptable. Es 4x2, pero a la que le pongas ruedas de invierno o M+S va a traccionar bastante bien, y como su motor puede subir de revoluciones sin que le explote la válvula EGR, el turbo, o entre en modo emergencia a 4.000 vueltas… puedes darle cierta “caña”. La altura al suelo es buena y sus ángulos también gracias a unos voladizos cortos y a unos paragolpes bien diseñados.
En terreno roto no escuchamos crujidos ni chasquidos en el interior a excepción del tintineo de los cinturones de seguridad (de la tercera fila, creo que eran). La suspensión blanda aquí es una ventaja y conserva la comodidad en un rango aceptable a pesar de lo malo del camino.
Y muy buena motricidad por cierto. A pesar de llevar el TCS/ESP desconectado apenas patinaron las ruedas una o dos veces.

Y una vez glosado lo importante, pasamos a lo que es menos. El resto del coche.



El Outlander estrena una nueva parrilla de diseño común a toda la gama, plena de agresividad y de cromados que le da un toque “luxury” y de modernidad que le sienta muy bien. De perfil vemos que es un SUV al uso y me gustan mucho las llantas que trae de serie este acabado intermedio Motion.
Sus dimensiones superan por un poco las de todo un Nissan X-Trail y a pesar de ello el modelo de los tres diamantes ofrece un poco menos de espacio de maletero.

El plano de carga queda un poco alto pero el hueco que deja su portón es bueno y sus formas son regulares. Los asientos de la tercera fila no enrasan del todo con el suelo pero apenas sobresalen y, una vez desplegados, nos sigue quedando espacio para dos maletas siempre y cuando sean delgadas y puedan ir de pie.
Casi lo mismo se puede decir de los pasajeros de estas últimas butacas.



No, en serio, como el 90% de asientos en el maletero, son especialmente aptos para niños o adultos pequeños en trayectos cortos.
La segunda fila está mucho mejor. Con espacio para tres adultos a lo ancho, sin problemas a lo alto y un suelo sin apenas resalto central. Echo de menos alguna salida de aire más, pero los cristales tintados son de serie.

Delante me gusta el mullido de los asientos, aunque su tapizado me da la impresión de que es susceptible de mancharse con facilidad. Lo mismo pasa con el acabado “negro piano” que a mí me horripila y que adorna el túnel central. Todo un imán para el polvo y marcas de dedos.
El caso es que el resto de plásticos empleados tiene una apariencia gris rugosa mucho más oportuna y, a la vista, resistente.
Hablando de plásticos, el interior está cuajado de blandos con apariencia de duros y duros con apariencia de… más duros todavía. Hay como un falso forrado de cuero en la capilla de la instrumentación que queda muy bien pero no engaña a nadie.
Aún así el Outlander es un coche sencillo y sincero con los materiales oportunos para su precio y categoría, por ello no le penalizaré en este punto. Los ajustes, como ya comenté con su ausencia de ruidos y crujidos, sí que están logrados.



La instrumentación es sencilla. Combina esferas analógicas con un gran ordenador digital en el centro con pantalla a color. Los mandos están donde se espera encontrarlos (cosa no demasiado habitual en los coches japoneses…) y la pantalla multimedia es de tamaño generoso y muy fácil de manejar.
Lo que me gusta menos son los tres botones (dos y un indicador) que hay debajo. Son el modo ECO (que todavía estoy por descubrir qué hace) el warning y el avisador de cinturones abrochados, que parece sacado de 1987. Pero todo muy funcional, sin duda.
Hay climatizador bizona y huecos frente a la palanca de cambios, tras ella, en el apoyabrazos y en las puertas. El equipo de sonido es decente y la visibilidad buena y mejorada por la cámara de marcha atrás de serie en este acabado.



El precio es otra de sus grandes bazas, pues los 27.400 euros de tarifa oficial se pueden ver reducidos hasta menos de 25.000 gracias a jugosas promociones y descuentos. Y no olvidemos que nos estamos llevando un coche grande, funcional y bastante bien equipado. Un SUV original en base a su mecánica, con un rodar tan agradable que hace que nos preguntemos si los últimos avances en motores son, en realidad, un retroceso.


NUESTRA NOTA: 8.5
Valoracion prueba 8.5
Cosas a favor

Suavidad mecánica
Relación calidad/tamaño/precio
5 años de garantía…

Cosas en contra

Prestaciones discretas
Sin posibilidad 4WD
Política de opciones y acabados

motor
MOTOR
  • Cilindrada: 1.998 c.c.
  • Potencia: 150 CV CEE
  • Par: 195 NM
  • Tracción: delantera
  • Caja de cambios: variador continuo de 6 marchas
dimensiones
Dimensiones
  • Largo/ancho/alto: 469/181/168 cms
  • Peso: 1.355 kgs
  • Ruedas: 225/55R18
  • Maletero: 519 l
  • Cap. Depósito: 60 l
prestaciones
Prestaciones
  • Velocidad máxima: 192 km/h
  • Aceleración 0-100km/h: 11,5 seg
  • Consumo medio oficial: 6,2 l/100kms
equipamiento
Equipamiento
  • Equipamiento: ABS, BAS, EDB, ESP, TCS, control y limitador de velocidad,sensor de luces y limpias, climatizador bizona, faros antiniebla, retrovisores eléctricos plegables, apertura y arranque sin llave, bluetooth, cámara trasera, faros antiniebla, pantalla multimedia, cristales traseros tintados...

"Bonus Gallery"
Fotografías del Mitsubishi Outlander 200MPi

  • El cuadro es visible y sencillo. Combina esferas clásicas con un buen ordenador digital.

    El cuadro es visible y sencillo. Combina esferas clásicas con un buen ordenador digital.
  • Aunque no hay marchas como tales, el cambio permite un cierto manejo secuencial desde el volante

    Aunque no hay marchas como tales, el cambio permite un cierto manejo secuencial desde el volante
  • La pantalla es de muy fácil manejo. Las aplicaciones para el navegador y demás se pagan aparte.

    La pantalla es de muy fácil manejo. Las aplicaciones para el navegador y demás se pagan  aparte.
  • El cambio conserva el modo L (low), otra rareza en nuestros días

    El cambio conserva el modo L (low), otra rareza en nuestros días
  • Su motricidad es realmente buena gracias a lo progresivo y dosificable que resulta su propulsor

    Su motricidad es realmente buena gracias a lo progresivo y dosificable que resulta su propulsor
  • Los asientos de la tercera fila son grandes y su espacio, notable para niños y correcto para adultos

    Los asientos de la tercera fila son grandes y su espacio, notable para niños y correcto para adultos
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