by AUTODOMINIS

Prueba del Mercedes Benz GLB250 4Matic

Mercedes Benz GLB250 4Matic

" El Plan B del GLA "

Si cogemos los mimbres de la Clase A, el concepto familiar de la Clase B y la apuesta de todo camino compacto del GLA, lo mezclamos todo con acierto y gracia, nos sale un nuevo SUV en una categoría cada vez más nutrida.


Construidos todos sobre la plataforma del Clase A, el GLB aporta unos centímetros extra con respecto al GLA. Centímetros que le permiten asomar la cabeza por encima del segmento de compactos y poder ofrecer una tercera fila de asientos.



Añade una estética más aguerrida, y su distancia al suelo es notablemente más alta. A su lado el GLA resulta un coche “fofo”, más próximo al B que por ejemplo al GLC coupé. En el GLB sin embargo destacan más los toques camperos y en definitiva, se trata de una interesante sinergia de los dos modelos, el Clase B y el Clase GLA. Por eso lo de su nombre. Y además, tampoco se lleva mucho en precio con ellos.

Pero el GLB también es para aquellos que no se han dejado seducir por esos SUV urbanos que no son ni una cosa ni otra, pero no quieren conducir un camión con exceso de tonelaje. Porque el GLB, aunque grande, se queda por debajo de digamos, un BMW X3, aún siendo notablemente más generoso en sus dimensiones que un X1.



Así su maletero, si no cuenta con la tercera fila, cubica sus buenos 570 litros reales que pueden ser 760 abatiendo sus asientos traseros, que por cierto son correderos y reclinables. Y los pasajeros también disfrutarán de una sobresaliente altura al techo, siendo la cota de ancho la que más escasa se queda, permitiendo viajar a dos adultos sin estrecheces pero a tres con algún que otro apuro. Hemos medido lo mismo en este punto en el GLB que en el GLA, y tampoco creáis que el GLC es para echar cohetes.



El suelo de la trasera no es plano, pero ofrece el suficiente espacio para colocar los pies, y tiene salidas de aire y un bonito techo panorámico –en opción- dividido en dos mitades. Y tomas USB, pero las 2.0, así que ya puedes tirar tus “pinchos” antiguos.

Delante es como un Clase A… pero más alto. Y ya está. Es lo que pasa con esto modelos hermanos: que hay muy poca diferenciación entre ellos. Mismo cuadro, mismos asientos, mismo multimedia, mandos, superficies… sólo destaca un curioso escalón que hace el salpicadero frente al acompañante, muy útil para ubicar en él la muñeca de bailaora de sevillanas, el San Cristobal o el marco con la foto de los niños junto a la leyenda “papá no corras”.



A mí la instrumentación digital me sigue sin convencer. Es lo mismo de siempre pero más brillante. Y sus posibilidades de configuración cansan a los dos días. Lo que sí me parece destacable es la cantidad de información que ofrece esta, concretamente. Tanto que, hasta que te acostumbras, te descubrirás mirando la pantalla tras el volante con la mirada de un cervatillo deslumbrado por los faros de un coche.

Y aunque esté muy logrado lo de la consola flotante, en ocasiones hay reflejos que te impiden verla. En pocas ocasiones, todo hay que decirlo. Del asistente de inteligencia virtual de Mercedes mejor ni hablar, a esta tecnología le queda todavía mucho por andar, pero si te has educado en ella, te será de tanta utilidad… como el mando vocal de toda la vida.



Llega el momento de valorarlo a nivel dinámico y empezamos por la posición a sus mandos, elevada pero sin excesos. Buena visibilidad en todos los ángulos (de algo le vale una estética tan cuadradota) que se complementa con la práctica cámara 360. Práctica para mí, sobre todo en su vista frontal, que parece tontería pero dada la altura de su morro, hay objetos que sin ella no se verían. Por ejemplo, bolardos. Que sí, que el sistema de frenado automático –que lo tiene- seguramente nos pararía antes de llegar a darnos, pero mejor estar sobre aviso.



El motor de 4 cilindros y 1.991 centímetros cúbicos arranca en silencio. Ponemos el palito-palanca de cambio tras el volante en D y salimos a circular con total tranquilidad en el modo Confort. Notamos que hay potencia bajo el acelerador, concretamente 224CV pero es un coche que gusta de ir despacio. Frena bien, pisa firme, con una suspensión trasera muy bien puesta a punto para que resulte indulgente aún sin carga. La dirección es suave y precisa, el tacto del volante, muy bueno. Y si le pedimos más al propulsor, el GLB sale catapultado hacia delante agotando las ocho relaciones de su caja en un santiamén. En modo Sport las apura bastante más, dejando la marcha más alta casi exclusivamente para cuando rodamos desahogados en autopista. Apenas se filtra ruido al interior y el que lo hace no es feo. El aplomo es certero. Nos vamos a la pista de handlig.



Haciendo eslalon el GLB no es un hacha, los cambios bruscos de dirección se le atragantan a pesar de que nuestra unidad contaba con el paquete AMG opcional que endurece los muelles. Las cifras de frenada se confirman como muy buenas y en aceleración, clava su registro oficial. Da gusto el notar cómo el eje trasero de este 4Matic, latente durante la mayor parte del tiempo, entra en acción y anula completamente las pérdidas de motricidad que el coche pudiera experimentar. Y seguramente también tuviera parte de culpa en las buenas sensaciones que anotamos una vez superado el circuito de alta velocidad.



Animados por su buena respuesta y aprovechando que salió el sol tras un par de días de lluvia, conectamos el modo offroad y nos vamos al campo con él.
La prueba de “subida a la colina de hierba mojada” (nombre técnico) el GLB la superó con algún patinazo del tren anterior seguramente debido a unos neumáticos no pensados para este desempeño, pero muy bien. El paso de roderas algo embarraras, sin problema. Tampoco escuchamos ningún “cloc” en los bajos con lo que dimos por buena la altura de vadeo. Sé que voy en contra del mercado, pero a mí me gusta que un coche que parece de campo, efectivamente exhiba algunas cualidades fuera del asfalto. Y el sistema 4Matic de Mercedes Benz va fenomenalpara esto.



Lo que está claro es que el sistema pesa y, a nada que suceda lo mismo con tu pie derecho… el consumo se puede disparar. Nuestra media ha sido de 8,6 litros a los 100 kms de uso mixto recorridos en modo Confort. En modo Sport subimos a 9,9. No es un mal dato para un modelo que corre y pesa lo suyo, pero sí queda alejado de lo que puede ofrecer un GLB200, que tiene tracción únicamente al eje delantero.

El precio de 55.000 euros (nov2020) es caro, pero bueno, es un Mercedes y lleva la última tecnología, aparte de estar extraordinariamente acabado y bien equipado. Sin embargo, si nos venimos arriba con la lista de opcionales la cosa puede adquirir tintes dramáticos. Quiero decir, vamos a entrar de lleno en el terreno del GLC200 4Matic que, aunque más antiguo, a mí me parece un coche un poco más completo.

Pero del triplete B-GLA-GLB sin duda sería este el que escogiera. Lo que no sé es si me decantaría por este motor o por el 220d que sí puede tener el sistema 4Matic. Echaría de menos los 40 caballos extra y la suavidad, sobre todo, pero salvaría 7.000 euros para montar todo tipo de extras.


NUESTRA NOTA: 8
Valoracion prueba 8
Cosas a favor

Confort de marcha
Amplitud interior
Estética y cualidades camperas

Cosas en contra

Consumo sensible al uso –y al abuso.
Precio algo elevado
Interior clavado al A, CLA, GLA, B…

motor
MOTOR
  • Cilindrada: 1.991 c.c.
  • Potencia: 224 CV CEE
  • Par: 350 NM
  • Tracción: integral permanente
  • Caja de cambios: automática 8 velocidades
dimensiones
Dimensiones
  • Largo/ancho/alto: 463/183/165 cms
  • Peso: 1.595 kgs
  • Ruedas: 235/50 R19 Op.
  • Maletero: 570 l
  • Cap. Depósito: 60 l
prestaciones
Prestaciones
  • Velocidad máxima: 236 km/h
  • Aceleración 0-100km/h: 6,9 seg
  • Consumo medio oficial: 7,9 l/100kms
equipamiento
Equipamiento
  • Equipamiento: 6 Airbags + de rodilla conductor, asistente de viento lateral, asientos traseros deslizables y abatibles, barras en el techo, climatizador, control y limitador de velocidad, detector activo de cambio de carril, sensor de luces y limpias, detector de fatiga, faros delanteros LED, sistema de frenada de emergencia, llamada SOS, portón trasero eléctrico, sistema multimedia MBUX, instrumentación digital, ordenador de a bordo, lector de señales de tráfico...

"Bonus Gallery"
Fotografías del Mercedes Benz GLB250 4Matic

  • El volante aglutina gran cantidad de funciones y el cuadro, por su parte, ofrece bastante información.

    El volante aglutina gran cantidad de funciones y el cuadro, por su parte, ofrece bastante información.
  • Varios son los modos disponibles, y en esta versión 4x4, hay uno específico para salir del asfalto.

    Varios son los modos disponibles, y en esta versión 4x4, hay uno específico para salir del asfalto.
  • He visto en algunos deportivos deflectores de bajos menos trabajados que el de este SUV.

    He visto en algunos deportivos deflectores de bajos menos trabajados que el de este SUV.
  • Este es el touchpad disponible para manejar el multimedia. Con una apoyamanos de lo más ergonómico y funcional.

    Este es el touchpad disponible para manejar el multimedia. Con una apoyamanos de lo más ergonómico y funcional.
  • Recuerdo en los años 80 cuando veía este emblema en un Mercedes y pensaba que era automático y de 4 velocidades. Oye, entonces tenía sentido.

    Recuerdo en los años 80 cuando veía este emblema en un Mercedes y pensaba que era automático y de 4 velocidades. Oye, entonces tenía sentido.
  • En esta trasera tan vertical y cuadrada reside su secreto para poder albergar una tercera fila de asientos de forma holgada.

    En esta trasera tan vertical y cuadrada reside su secreto para poder albergar una tercera fila de asientos de forma holgada.
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