by AUTODOMINIS

Prueba del Skoda Fabia 1.0TSi 95

Skoda Fabia 1.0TSi 95

" El encanto de la sencillez "

Aunque a nivel de diseño el nuevo Fabia siga una línea continuista respecto a su predecesor, se trata de una de una generación totalmente nueva sin que por ello haya dejado de ser el coche sencillo y sincero que siempre fue.


A ver, con lo de sencillo no quiero decir que el nuevo Fabia sea un coche simplón. Su carrocería se apoya sobre la misma plataforma del grupo que montan el Seat Ibiza, el Arona, el Volkswagen Polo o el mismísimo Skoda Scala. Con lo que los mimbres ya son buenos de partida. Por supuesto, cuenta bajo el capó con un pequeño motor de tres cilindros que no por conocido deja de ser bueno y, por supuesto, el pequeño coche checo incorpora desde las versiones básicas la mayor parte de los asistentes electrónicos de conducción que nos harán falta. Y pantallas, claro, de instrumentación y multimedia, a tope de conectividad.



También hay faros LED, una apariencia exterior sosa pero limpia en la que destacan esos tapacubos aerodinámicos horrorosos (se pueden quitar y hay una llanta más chula debajo) y una capacidad interior en la que la marca se ha vuelto a superar. Y concesiones al confort en este acabado Style, lo cual se agradece pues los 21.400 euros de tarifa lo alejan un tanto del coche “barato” que fue antaño.



Cuando hablo de sencillez me refiero a que nos encontramos aquí con un automóvil como los de antaño, debidamente actualizado pero que mantiene la esencia y el encanto. Peso contenido, motor pequeño pero solvente, caja de cambios manual y las justas complicaciones para llevarte del punto A al punto B sin apartar la vista de la carretera ni parar en la cuneta para sacar el manual de instrucciones para ver cómo se baja la temperatura del climatizador (ejemplo real). “3,2,1 contacto… ¡y a conducir como papá!”, decía el slogan de un juego de mi niñez. Así es este Skoda.



En el interior nos reciben unos materiales correctos y el volante de dos brazos de nuevo diseño de la marca. Tuve mis reticencias al principio, pero la verdad es que resulta agradable poder seguir viendo la instrumentación aún con el aro girado. Es multifunción y tras él hay una instrumentación digital con tres posibles vistas (estándar, mínima y deportiva, las he bautizado yo) pertinentemente resguardada bajo la oportuna capilla. No la porquería actual que tan de moda se está poniendo de “pantallas al aire” que te venden como una maravilla cuando lo que en realidad busca el fabricante es ahorrarse 2 euros de plásticos y guarnecidos en cada salpicadero.



La consola central la corona el sistema multimedia con display de 8” pulgadas, ojo, sin navegador, si lo quieres, tienes que pagar los 900 euros que vale la de 9,2” que sí cuanta con ello. Pero contando la de serie con conexión Apple/Android igual te lo puedes ahorrar. Bajo ella se sitúan las salidas de aire y el climatizador bizona, con mandos físicos. También dispone de un buen hueco donde dejar el teléfono móvil y/o enchufar algo merced a sus dos conexiones USB.
Tras la palanca de cambio hay un par de posavasos (pequeños), apoyabrazos con hueco y freno de mano convencional. Listo.

Las plazas delanteras son amplias y cómodas en lo tocante a asientos y la visibilidad, buena.



Atrás, como buen Skoda, nuestro pasaje tampoco va a echar de menos más espacio dentro de lo razonable, que es un coche de muy poco más de cuatro metros de largo por 1,7 de ancho. Pero tres niños o dos adultos caben de sobra. Con sus piernas y todo. También hay salidas de ventilación para estas plazas, lo que llama la atención en un coche tan reducido. Eso sí, el tintado de las ventanillas también se paga aparte.



En el maletero es donde la marca ha echado el resto. Con 380 litros se erige como el más capaz de su categoría. Su base tiene dos niveles y el hueco dispone de ganchos y anclajes para sostener la carga. Por cierto, también conserva el rascador de hielo en la tapa del depósito. Lo que no hay es rueda de emergencia. Se puede añadir por 120 euros.



El comportamiento de este coche, su andar cotidiano, se ha dulcificado en comparación con el anterior Fabia. O eso me ha parecido a mí.
El nuevo es muy agradable de conducir. Va suave. Apenas hay ruido y vibraciones lo que sumado al aplomo que exhibe el modelo en vías rápidas da sensación de “más coche”. Pero hay lo que hay, o sea, 95 caballos disponibles a 5.200 vueltas. Más que suficientes para tus desplazamientos diarios y una cantidad adecuada para lanzarte a lo loco por la carretera. Porque como el motor va unido a una caja de cambios manual de cinco velocidades y no hay modos de conducción ni nada, puedes sacarle “chicha” como se venía haciendo hasta no hace tantos años: sabiendo conducir.



O puedes optar por hacer caso al terrorífico indicador de cambio de marchas, que con el motor a punto de calarse te sigue recomendado una marcha superior, y buscar el mínimo consumo. No fue nuestro caso, y aún así logramos 5,2 litros a los 100 kms recorridos en uso mixto. Realmente cerca de los 5,1 que homologa en WLTP el fabricante.

Los frenos cumplen –sin alardes- al igual que la dirección, aunque para mi gusto este coche pide menor desmultiplicación. Lo que menos me ha convencido ha sido la suspensión. Tanto en el circuito de pruebas como en el uso habitual el Fabia me ha dado la sensación de moverse entre los extremos, pasando de dura y seca ante determinadas circunstancias (juntas de dilatación, bandas sonoras…) a blanda y muy filtrada en apoyos laterales fuertes, o desniveles largos y poco pronunciados. No sé, la verdad es que es confortable el 90% del tiempo, pero yo hubiera apostado por un punto intermedio para este coche. Más neutro. Igual la versión Montecarlo lo ha resuelto mejor.



Pero vamos, que no hay problema para llevarlo por una carretera secundaria de curvas pues, aunque subvirador, es un coche tremendamente obediente y marca claramente sus límites (más de neumáticos “eco” que de chasis). En ciudad es un cohete y se aparca fenomenal. Con cámara trasera de serie que además cuenta con boquilla de lavado. Puntazo.



Así las cosas, el nuevo Fabia es una opción fantástica para quien busque un coche agradable y sencillo de conducir en su día a día en la ciudad pero con capacidad –en toda la amplitud del término- para llevarlo de escapada por ahí de tanto en cuando. No es barato –ningún modelo ya lo es- pero la marca se esfuerza en mantener su buena relación precio-calidad-equipamiento. Y estoy seguro que quien lo tenga de segundo coche, va a disfrutar más a sus mandos que a los de su innecesario SUV “suprautomático megatecnológico” etiqueta ecofull. A mí me ha pasado.


NUESTRA NOTA: 8.5
Valoracion prueba 8.5
Cosas a favor

Sencillez y confort de marcha
Relación precio-calidad-equipamiento
Capacidad interior

Cosas en contra

Tapacubos espeluznantes
Recomendación de cambio muy mal graduada
Suspensión inconsistente

motor
MOTOR
  • Cilindrada: 999 c.c.
  • Potencia: 95 CV CEE
  • Par: 175 NM
  • Tracción: delantera
  • Caja de cambios: manual 5 velocidades
dimensiones
Dimensiones
  • Largo/ancho/alto: 410/178/145 cms
  • Peso: 1.067 kgs
  • Ruedas: 195/55R16
  • Maletero: 380 l
  • Cap. Depósito: 40 l
prestaciones
Prestaciones
  • Velocidad máxima: 195 km/h
  • Aceleración 0-100km/h: 10,6 seg
  • Consumo medio oficial: 5,1 l/100kms
equipamiento
Equipamiento
  • Equipamiento: ABS, BAS, EDB, ESP, TCS, 6 airbags, control de carril, control de velocidad, Hill Holder, asistente de frenada de emergencia, control de presión de neumáticos, detector de fatiga, sensor de luces y limpias, faros LED, faros antiniebla, apertura y arranque sin llave, instrumentación digital, pantalla multimedia Bolero 8", volante multifunción, cámara trasera...

"Bonus Gallery"
Fotografías del Skoda Fabia 1.0TSi 95

  • El nuevo Fabia, al menos es este acabado, apuesta más por el confort que por la deportividad. Así, resulta un coche muy agradable de conducir.

    El nuevo Fabia, al menos es este acabado, apuesta más por el confort que por la deportividad. Así, resulta un coche muy agradable de conducir.
  • Aunque hay mucho plástico duro, está disimulado bajo adornos textiles y salpicado por notas de diseño, como las salidas de aire laterales delanteras.

    Aunque hay mucho plástico duro, está disimulado bajo adornos textiles y salpicado por notas de diseño, como las salidas de aire laterales delanteras.
  • Esto es una consola central bien pensada y ordenada. Pantalla (con botones), ventilación y climatizador con sus roscas y todo.

    Esto es una consola central bien pensada y ordenada. Pantalla (con botones), ventilación y climatizador con sus roscas y todo.
  • La pantalla, por cierto, es sencillita pero suficiente. Donde no llegue ella, lo hará tu teléfono móvil conectado.

    La pantalla, por cierto, es sencillita pero suficiente. Donde no llegue ella, lo hará tu teléfono móvil conectado.
  • El cuadro digital ofrece tres configuraciones posibles. A mí con la principal me basta, pero bueno es poder elegir... si es gratis.

    El cuadro digital ofrece tres configuraciones posibles. A mí con la principal me basta, pero bueno es poder elegir... si es gratis.
  • Aunque hay un túnel central prominente, atrás no habrá problema de espacio. Lo que no le vendría mal, es una toma USB adicional junto a las salidas de aire.

    Aunque hay un túnel central prominente, atrás no habrá problema de espacio. Lo que no le vendría mal, es una toma USB adicional junto a las salidas de aire.
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