by AUTODOMINIS

Prueba del Mercedes Benz GLC300de Coupé

Mercedes Benz GLC300de Coupé

" Plusmarquista "

La marca de la estrella aprovecha la actualización del SUV medio para introducir mejoras tecnológicas así como implementar sus versiones híbridas enchufables, mejorando carga y alargando rango.




El reciente restyling del GLC a nivel estético ha sido somero, y es que, cuando algo funciona (y este modelo se está vendiendo muy bien) no hace falta cambiarlo. Así nos encontramos con un perfil algo más afilado y nuevos grupos ópticos, tanto delanteros –que pueden incluir la interesante Digital Light en opción- como los traseros, que simplifican su iluminación diurna pues donde antes había formas geométricas ahora sólo presenta una sencilla “raya” elevada en sus puntas, como media sonrisa brillante, sin más. Por cierto, una pena que el listón que une ambos pilotos no se haya teñido de rojo y aprovechado para integrar los catadriópticos o las luces antiniebla, o para subrayar la anchura del coche, al estilo Porsche.



En el interior el GLC hace suyo el puesto de mandos de la Clase C. Misma pantalla para la instrumentación digital, con incontables posibilidades de personalización, mismo atractivo volante de tres radios dobles y misma “televisión” multimedia en la consola central, acompañada de los mismos botones “hápticos”. Buena calidad de materiales y buenos ajustes, lo que hace un conjunto muy lucido sobre todo si escoges la tapicería negra/roja que montaba nuestra unidad de pruebas.



Ahí acaban las similitudes con el Clase C, pues en el GLC la postura a los mandos, evidentemente, más elevada. Es una postura muy natural que permite gobernar las dimensiones del coche casi sin necesidad del sistema de cámaras 360 disponible. Y digo casi porque hacia atrás, como buen coupé, apenas se ve nada. Por cierto que el mencionado sistema de cámaras incluye una muy chula, que va en los bajos y que puede resultar útil cuando se va a realizar una conducción offroad o te apetece revisar las tapas de las alcantarillas a tu paso. Creo que Range Rover lleva un sistema similar.



El habitáculo en su parte delantera es amplio y los asientos resultan muy confortables, pudiendo ser eléctricos, climatizados y con masaje. Lujo total.

Atrás, el espacio viene condicionado por la acusada caída del techo desde el pilar B. El diseño se paga y, aunque no sea un importe demasiado “caro”, limita la altura de nuestros pasajeros. Un ocupante de más de 1,80 metros tendrá que separar el culete del respaldo, deslizándose hacia delante, para no golpear su cabeza contra el guarnecido superior a la que el conductor pase algún badén de manera descuidada. Lo bueno es que hay espacio para las piernas de sobra. Y nuestro coche llevaba climatización independiente, calefacción en los asientos y una miríada de tomas USB de tipo C. El túnel de trasmisión es bastante prominente (como en todo coche con tracción trasera y más con tracción total) y el techo solar no llega hasta atrás, pero no, no son unas plazas en absoluto claustrofóbicas.



El maletero es pequeño. O sea, en esta versión, sus dimensiones quedan dramáticamente reducidas desde los más de 500 litros de un 220d hasta los menos de 400 aquí, 390 en concreto, de los cuales 80 los ocuparemos con los cables de carga de sus baterías. El portón es obviamente eléctrico y el hueco, aunque le falta altura, tiene unas formas perfectamente regulares.



Al poner el GLC en marcha este lo hace indefectiblemente en modo eléctrico (EL). Hay que recurrir al selector del Dynamic para seleccionar en la pantalla central el modo híbrido (H), que me parece el más oportuno pues administra muy bien la carga de las baterías y la dinámica del vehículo. Nos quedaría un modo Sport que sirve tanto para sacarle todo el jugo al conjunto propulsor como para cargar un poco las pilas ya que activa de inmediato el motor de combustión, y un modo Individual junto a otro de máxima retención (B), que sin embargo no llega a convertir el Mercedes en un coche de un solo pedal.



La mayor parte de la prueba la hemos realizado en modo híbrido, que aguanta muchísimo la propulsión eléctrica hasta que la velocidad es netamente elevada, apretamos con fuerza el acelerador o la carga de la batería es muy baja. O hace mucho frío, el verdadero talón de Aquiles de este tipo de “mecánicas”.

Pero si todo va bien, este coche es un auténtico plusmarquista a pilas. Su batería de 31 kwh (23 útiles) que alimenta aun motor eléctrico de 100 kw le permite hacer autonomías reales sin despeinarse por encima de los 90 kilómetros, pudiendo rebasar los 100 si somos un poco cuidadosos. Realmente bien. Así, y como digo en modo H, en nuestra prueba de consumo el GLC300de ha marcado un nuevo record: 2,3 litros a los 100 kms recorridos en uso mixto. El mejor consumo que hemos medido en nuestro circuito en los 16 años que llevamos en esto. Y tiene gracia que lo haya logrado un SUV de más de dos toneladas de peso…



Además, cuando se acaba la electricidad –o como ya he dicho, conducimos “ligeros”- entra en escena el motor diesel. El conocido dos litros de cuatro cilindros de la marca. Uno de los motores que más corre y menos consumen del mercado. Y que, además, es muy agradable de conducir. Se percibe cuando entra en funcionamiento, pues pasamos del más completo silencio a… pues al ruido que hacen los motores diesel. Que no es muy desagradable ni muy elevado, pero se nota. Es como pasar de estar dando un bucólico paseo por el parque a llegar a una calle en la que hay una obra, con su hormigonera y todo.
Pero ese motor también va acompañado de un depósito de combustible con una capacidad más que decente, por lo que si combinamos lo uno con lo otro llegaremos a cubrir cerca de 900 kms sin necesidad de surtidor o enchufe.



Hablando de enchufe, el GLC300de no acepta carga ultra rápida a diferencia de su hermano GLE300de que tuvimos no hace mucho por aquí, pero en carga rápida convencional recupera batería de manera realmente veloz, nosotros pasamos del 15 al 80% en veinte minutos conectados a un poste de Repsol.

Por lo demás el GLC es un coche que, a pesar de su bonito paquete AMG, está enfocado al confort. La suspensión neumática es de serie con este propulsor así como la dirección a las ruedas traseras. La primera se traga lo que le eches sin rechistar y es capaz de subir la altura del coche si queremos activar el modo campero, mientras que lo segundo otorga un plus de manejabilidad a un coche que se percibe como más grande de lo que es, no sé el porqué pero me ha pasado.



Ayuda tanto en urbano como en carreteras secundarias, mientras que en autopista se manifiesta irrelevante, y es que el aplomo del coche es excelente rodando a alta velocidad.
La dirección es correcta pero no sé a quien se le ocurrió darle a los botones del volante el acabado negro piano, que los hace ir marcados de dedazos todo el tiempo. La mejoras del MBUX yo no las he encontrado, pues nos seguimos sin entender. Lo que sí que me encanta es la navegación con realidad aumentada. Hasta el navegante más zoquete (un servidor) es incapaz de perderse con ella.
Los frenos son muy buenos y resisten sin quejas el “maltrato” constante que les inflige el elevado peso del vehículo.



La verdad es que es un coche bonito, eficiente, completo y enormemente grato de conducir.
Pero claro, por supuesto todo esto conlleva un precio, y el de partida de un Mercedes no suele ser demasiado asequible. Más cuando quieras enriquecer su equipamiento a golpe de “juguetes” opcionales que dispararán la factura del coche hasta límites estratosféricos. Sin embargo y sin previo aviso Mercedes Benz ha abaratado el PVP de este modelo en cuestión -así como el del GLC330e- ni más ni menos que ¡14.855 euros!. Total, que deja su tarifa en 68.950 euros (febrero de 2024) o, lo que es lo mismo, apenas 650 euros más caro que el GLC220d.
Con esa diferencia tan mínima, desde luego compensa este 300de, aunque no lo vayamos a enchufar todos los días.
Y para equiparlo hasta los topes, basta con seleccionar el paquete AMG Premium Plus que es costoso sí, pero trae de todo salvo la pintura metalizada. Ah, y el cable para cargar a 60kw, que ese lo venden aparte –tiene narices...



NUESTRA NOTA: 8.5
Valoracion prueba 8.5
Cosas a favor

Autonomía eléctrica y combinada
Equipamiento, materiales y acabados
Estética y confort

Cosas en contra

Maletero pequeño
Cables opcionales
Control por voz caprichoso

motor
MOTOR
  • Cilindrada: 1.993 c.c.
  • Potencia: 333 CV CEE
  • Par: 440 NM
  • Tracción: integral permanente
  • Caja de cambios: automática 9 velocidades
dimensiones
Dimensiones
  • Largo/ancho/alto: 476/192/160 cms
  • Peso: 2.420 kgs
  • Ruedas: 255/45R20-285/40R20 Op.
  • Maletero: 390 l
  • Cap. Depósito: 62 l
prestaciones
Prestaciones
  • Velocidad máxima: 219 km/h
  • Aceleración 0-100km/h: 6,4 seg
  • Consumo medio oficial: 0,4 l/100 kms
equipamiento
Equipamiento
  • Equipamiento: ABS, BAS, EBD, ESP, TCS, 7 airbags, hill holder, control de velocidad activo, control de carril, asistente de frenado activo, sensores de parking, cámara trasera, faros LED, asientos delanteros con ajuste eléctrico, climatizador bizona, cuadro de instrumentos digital, tapa del maletero eléctrica, navegación, MBUX, pantalla central de 11,9", punto de acceso wifi, conectividad apple/android, suspensión neumática, control de descenso de pendientes, dirección eje trasero, modos de conducción...

"Bonus Gallery"
Fotografías del Mercedes Benz GLC300de Coupé

  • La instrumentación digital es muy vistosa, completa y configurable.

    La instrumentación digital es muy vistosa, completa y configurable.
  • Con menos de media carga nos quedan unos 50 kms de autonomía, con lo que con las baterías llenas podemos pasar de 100 de manera real.

    Con menos de media carga nos quedan unos 50 kms de autonomía, con lo que con las baterías llenas podemos pasar de 100 de manera real.
  • Los faros digitales son opcionales, y recomendables. El paquete AMG Premiun los incluye.

    Los faros digitales son opcionales, y recomendables. El paquete AMG Premiun los incluye.
  • Aquí vemos trabajar al eje trasero direccional, que con este motor es de serie.

    Aquí vemos trabajar al eje trasero direccional, que con este motor es de serie.
  • A los modos de conducción convencionales se suma uno offroad, con una presentación en pantalla de lo más atractiva.

    A los modos de conducción convencionales se suma uno offroad, con una presentación en pantalla de lo más atractiva.
  • Tras la enorme tapa del lado de conductor se esconde la toma eléctrica. El cable para carga a 60kw es opcional.

    Tras la enorme tapa del lado de conductor se esconde la toma eléctrica. El cable para carga a 60kw es opcional.
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