by AUTODOMINIS

Prueba del Peugeot 207 GT HDi

Peugeot 207 GT HDi

" El GTY de Peugeot "

Junto a la oferta relativamente nutrida de urbanos deportivos, surgen sus versiones racionales y ahorradoras, una especie de GTI con casi el mismo encanto pero con los pies en el suelo.


GT y… económico. GT y… viajero. GT y… cómodo, GT y… ecológico. GT y… pensado para el mundo moderno.



A esto me refiero con esta versión diesel en acabado GT del pequeño y atractivo 207 de Peugeot. Un coche que recoge gran parte del espíritu GTi de sus antecesores y le añade un plus de practicidad para ser tomado más en serio.

Sí, yo también elegiría su versión de gasolina de 150 caballos, y echo de menos la GT de 175cv, pero os garantizo que puestos a rodar… las diferencias son de matiz.
Pero no adelantemos acontecimientos y empecemos por el principio, que ha de ser su exterior.

Tras su reciente puesta al día este 207 presenta una silueta todavía más sexy que el anterior, del que realmente apenas difiere. Sin embargo esos parachoques más envolventes, esos antinieblas mejor situados, esos cromados y esos pilotos traseros led le dan un toque aún más moderno y juvenil a una estampa bastante bonita. Puede gustar más o menos, pero gusta.

Este acabado “tope de gama” incluye unas bellas llantas de aleación de 17 pulgadas que le van como anillo al dedo, que sumado a su color rojo fuego le convierte en un coche de lo más fotogénico, como ha reconocido nuestra fotógrafa.



Bonito por fuera entonces, ¿y el interior? Pues aquí la marca gala sigue en la línea de gran calidad percibida que en su día inauguró el 308. Relojes con bisel cromado, buenos plásticos en el salpicadero, ajustes muy logrados, iluminación agradable e inserciones imitación “nosequé” pero que quedan bien. Por no hablar de los asientos. Mixtos de tela y cuero, amplios y con buena sujeción lateral. Lo que menos me ha gustado es el volante pobretón que trae. En serio, un interior tan cuidado no merece un aro tan soso.

Los mandos tras dicho volante necesitan de un periodo de adaptación, pues son muchas las funciones que se manejan “al tacto”. Más aún si le sumamos el navegador opcional que traía nuestra unidad de pruebas. Un “capricho” de casi mil euros que os recomiendo encarecidamente. Su cartografía en tarjeta SD viene hasta con los caminos de cabras, su pantalla es grande y vistosa, su manejo no es difícil y viene asociado a un equipo de música que ya querría para sí mi deportivo “Premium” con su carísimo equipo “supersound-megaplástico-DSP”. Suena de fábula lo lee todo y trae conexiones para USB, GTR, SDR, TTU, KAKA... etc



Siempre me gusta hablar de los equipos de sonido pues soy gran aficionado a la música, y este es especialmente reseñable por su calidad y… por el ruido que hace el motor al arrancar.

Sí. Este HDi de 110cv no es de los más silenciosos del segmento precisamente, sin embargo su buen rendimiento hace que se le perdone, en parte, su sonoro ronroneo.
Pero sigamos dentro del coche (con la radio puesta y el motor apagado).



Las plazas de atrás resultan tan angostas como las de cualquier coche de configuración coupé, pero el enorme techo panorámico –de serie y muy chulo- aleja toda sensación claustrofóbica. Adultos de hasta metro ochenta y cinco de altura no tendrán problemas para acomodarse atrás, abriendo un poquito las piernas, la verdad sea dicha. Pero en un Clio no se va mejor. Tal vez en el nuevo Polo, pero dos milímetros más de cota no hacen excesiva diferencia.
El maletero de 270 litros es apañado, ni más ni menos.



Ahora sí que nos ponemos en marcha. Ya comenté lo del ruido, y vuelvo a insistir, pero no es nada que te deba preocupar o nada que no acuse en casi la misma medida su competencia. Es el peaje del gasóleo en este segmento en que no “cabe” más insonorización. Ponemos primera y a rodar. Son sólo cinco marchas y no hacen falta más. Sus desarrollos están bien medidos y el tacto de la palanca de cambios es muy al uso del Peugeot y sus GT/GTi: como un palo de escoba en un cesto de canicas. Pero eso no es malo, necesariamente. Las marchas entran con celeridad y le puedes hacer todo tipo de tropelías en su recorrido sin que se queje lo más mínimo. Por cierto que mantiene el pomo metálico de los modelos más deportivos de la marca. Estéticamente es “muy guay”, pero alcanza temperaturas bajo cero en climas fríos y de 300 grados centígrados si lo dejas aparcado al sol.

Ganamos velocidad hasta que el coche se estabiliza a una buena velocidad de crucero de 130 km/h. Salvo a plena carga o en repechos muy pronunciados no tendrás que sacar la quinta marcha en ningún momento. O para un adelantamiento fulgurante. El 1.6 se muestra voluntarioso y, aunque no es precisamente un “rayo”, es más que suficiente.
En autopista rueda con todo el aplomo que le permiten sus 1.560 kilos, que no es poco. Va como un 308 pero mejor. Más vivo.

Y es que su chasis es el de un GTi de verdad. Estoy convencido que podría sin despeinarse con el doble de potencia. Le hemos sometido a recorrido de rally y no nos ha hecho ni un mal gesto, ni una queja. Suspensión dura pero confortable, amortiguadores con recorrido bien medido, frenos mucho mejor a fondo que a medias y una dirección blanda pero precisa. Entra y sale de las curvas con muy buena actitud. El ESP está calibrado para sólo actuar en firmes de muy baja adherencia o cuando ya “la has liado parda” (y no esperes milagros). Es divertido de conducir, lástima no poder apurar más las marchas.



Con todo y con eso no hemos pasado de los 6,8 litros de combustible a los 100 kms recorridos. Lejos de los 4,5 que anuncia, como cualquiera de su competencia. Hay que decir que nuestro coche era muy nuevo y que nos hemos comido un par de retenciones que han pervertido nuestra media. Estoy seguro que con algo más de tacto y tino se puede llegar fácilmente a los 6l/100kms, y tal vez menos.
Ahora el precio: 18.600 euros (que en realidad no pasarán de 17.000 a nada que sepas jugar tus cartas en el concesionario…) por un coche de tres puertas y poco más de cuatro metros de largo por uno setenta de ancho. No me parece mucho una vez probado, y una vez visto su equipamiento con clima bizona, control de velocidad, control de presión de los neumáticos, sensor de luces y limpias, faros adaptativos, parktronic trasero, retrovisores plegables, pedalier en aluminio, perfumador… se me antoja incluso barato.

Como conclusión, este 207 HDi GT me ha agradado bastante. Su principal competencia la tiene en casa, con el 207 THP GT, algo más GTi que el nuestro. O tal vez un Ibiza. En cualquier caso, si buscas un “más que urbano” bonito, con un toque deportivo, equipado hasta arriba, económico y de buen rodar… deberías acercarte ya mismo a tu concesionario Peugeot más cercano.







NUESTRA NOTA: 8.5
Valoracion prueba 8.5
Cosas a favor

Estética muy lograda
Comportamiento
Relación calidad-precio-equipamiento

Cosas en contra

Motor rumoroso
Sin faros de xenon en opción
Volante soso

motor
MOTOR
  • Cilindrada: 1.560 c.c.
  • Potencia: 110 CV CEE
  • Par: 24,5 mkg
  • Tracción: delantera
  • Caja de cambios: manual. 6 marchas
dimensiones
Dimensiones
  • Largo/ancho/alto: 403/172/147
  • Peso: 1.236 kg
  • Ruedas: 205/50 R17
  • Maletero: 270 L
  • Cap. Depósito: 50 L
prestaciones
Prestaciones
  • Velocidad máxima: 193 Km/h
  • Aceleración 0-100km/h: 10,1 seg
  • Consumo medio oficial: 4,5 l/100kms
equipamiento
Equipamiento
  • Equipamiento: ABS, BAS, EBD, ESP, TCS, 4 airbags, ordenador, espejos eléctricos y calefactables, climatizador bizona, control de velocidad, control de presión de neumáticos, equipo de música con cd/mp3 y conexión aux-in, faros y limpiaparabrisas automáticos, luces adaptables, inserciones de cuero, llantas de 17", pedales y pomo de aluminio, control de aparcamiento trasero, techo panorámico...

"Bonus Gallery"
Fotografías del Peugeot 207 GT HDi

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