by AUTODOMINIS

Prueba del Subaru XV 2.0D Ex.Plus

Subaru XV 2.0D Ex.Plus

" Ganar sin perder "

Aunque el titular parezca de Perogrullo, hay marcas que a la hora de ganar público pierden la perspectiva, tradición y principios que hasta ahora habían defendido. No es el caso de Subaru. Este XV es lo de siempre y más.


Por ejemplo, visto desde fuera, este mini SUV es “más bonito”, o al menos, menos feo que muchos de los Subaru que en los últimos años han visto la luz.
Viene a ser lo que será de manera inminente el nuevo Impreza, pero aquí con la carrocería elevada, los pasos de rueda más marcados y una denominación específica: XV, ¿Quince en números romanos?



Signifique lo que signifique su nombre, lo que significa Subaru es motor bóxer y tracción total (no literalmente, ya que Subaru, en realidad es una estrella) y ambas cosas las encontramos en este modelo. Bloque motor no por conocido menos importante, el 2.0l de cuatro cilindros opuestos de 150CV con consumo y emisiones mejorados, y cuatro ruedas motrices a través del sistema “Symmetrical 4WD” de la marca. Tracción total permanente de las de la vieja escuela.



Hasta aquí bien.
En el interior también se aprecia la tradición nipona: Sencillez, claridad e idoneidad. Todo es facilito y todo está en su sitio. También este XV hace gala del orgullo japonés de hacer que los mejores plásticos luzcan como goma barata. Chico, yo no sé que les hacen… Pero los ajustes y materiales empleados de puertas adentro son mucho mejores de lo que aparentan. Algunos botones dan la sensación de poder ser pulsados más de 20 millones de veces sin perder apresto. La postura al volante es ligeramente elevada, lo que te hace llevar las rodillas más dobladas en una posición más natural pero menos deportiva. Todos los mandos quedan a mano y tras un volante de buen cuero tenemos un cuadro con clara información pero incompleta. Falta un termómetro del motor, porque no, señores de Subaru, poner una lucecita azul para decir que el propulsor aún está frío cuando hace frío no es lo mismo.



Por cierto que el sistema de arranque sin llave ha generado alguna que otra intriga en la oficina. Una vez incluso nos costó cuatro intentos arrancar el coche (en los tres primeros se quedaba en “Stand by”). Misterio… o torpeza. Nos lo haremos mirar.
Otro galimatías por puro sencillo (ya no estamos acostumbrados) era el manejo del navegador y equipo multimedia. Es verdad que nos siguen sin gustar las pantallas táctiles, pero reconocemos sus bondades…para quien le gusten. El tema del GPS ya es asunto aparte. Nos tocó la unidad con la señorita esquizofrénica. Era incapaz de encontrar Valladolid ni a la entrada de la ciudad, y en una ocasión nos hizo pasar por el mismo sitio tres veces. Cosa de software fácilmente subsanable, por otro lado. No se lo tendremos en cuenta.
Un detallito que sí lo tengo en cuenta para bien es el ordenador de a bordo que en lo alto de la consola muestra orgulloso este coche. Es muy colorido y ameno (ideal para distraerte de la carretera…) y aunque en verdad la mayoría de las pantallas disponibles muestren la misma información, ésta entra por los ojos como no lo hace en otros modelos.



En las plazas de atrás caben tres adultos y el túnel de transmisión no le roba demasiado espacio a los pies del ocupante de la plaza de en medio. La altura al techo es buena y respecto a las cotas de banqueta no hay queja. Hay sitio por delante y por los lados para nuestros pasajeros.



El maletero no es para tirar cohetes, cubica 380 litros en dos niveles (el hueco de abajo muy pequeño) pero lo bueno de estos coches es el poder cargarlos hasta arriba quitando la bandeja, elemento, dicho sea de paso, con el que nosotros no contábamos.



El equipamiento de serie en esta versión Executive Plus es absolutamente completo, con su cámara de marcha atrás, la tapicería de cuero, el clima bizona (intuitivo, poderoso), techo solar, bluetooth, ordenador de abordo, airbag de rodilla… pero por el elemento que más me han preguntado los que me han visto en el XV es por sus llantas negras de 17” (¿Son de serie tío? Moooolaaan). Sí, son chulas, y sí, son de serie. Destacarían más en un coche, no sé, cómo diría yo, esto… ¡qué no fuera negro! El fotógrafo cuando lo vio se llevó un chasco (“Habiéndolo en naranja… no lo entiendo…” repetía).



En fin, como para gustos los colores, ahí quedan las fotos, y sea como fuere, yo me monto en nuestro Subaru negro con llantas negras y tapicería negra a que me “aclare” cuál es su rendimiento.
El tetracilíndrico de la casa se pone en marcha no sin pensárselo un par de segundos (pasa en todos los vehículos “Keyless”) y más que hacer ruido al ralentí gruñe suavemente. Me gusta. Respecto a las vibraciones… ¿Qué vibraciones? Aquí no hay lugar para ellas. El motor gira como un V6 a gasóleo, salvando las distancias.

Salimos a carretera y su excelente motricidad se pone de manifiesto a los primeros acelerones, pero no es sólo eso lo que me llama la atención, lo que me sorprende es lo mucho que dan de sí sus 150CV. Tanto que dudo un poco-mucho de que esa sea la potencia real del coche. Creo que de 160 no baja, y en nuestras pruebas de prestaciones así queda confirmado: mejora todos los registros oficiales. Por poco, pero lo hace. No creo que la unidad esté “trucada” para la prensa, creo que como en muchos motores turbo, el rendimiento real no pocas veces supera al esperado. Además la entrega es muy lineal, con el inevitable bache a bajas vueltas de estos motores.



La pena es que el poder de detención de su equipo de frenos no va acorde con su capacidad de aceleración, obteniendo unos resultados simplemente en la media del segmento. La suspensión se lo traga todo sin rechistar ni hacer rechistar a los ocupantes de los asientos. La dirección tiene la medida justa de dureza siendo una gran aliada en carretera y algo menos en ciudad, donde su altura, grandes retrovisores y dimensiones mantenidas sí que lo convierten en un coche ágil para maniobrar.

En carretera secundaria su pisada firme, su potencia disponible y una caja de cambios rápida, precisa y con desarrollos apropiados le hace rodar a buen ritmo sin amilanarse ante adelantamientos difíciles.
En autopista su buen rodar se ve penalizado por el ruido que se filtra al interior procedente del aire, las ruedas y, en menor medida de su mecánica. Creo que para mantener su tarifa lo más pareja a la del Nissan Qashqai han ahorrado en aislamiento, porque en todo lo demás han sido bastante espléndidos.



Y espléndido-espléndido no llega a ser su consumo. Aquí hay que valorar que contamos con “ruedas gordas”, unos desarrollos del cambio que como ya he dicho están más pensados para conducir que para arrastrarse por la carretera y la tracción integral permanente. Con todo, nuestro “quince en números romanos” se ha bebido 7,1 litros de media los 100 kms de uso mixto. Mira tú por donde, otro dato que supera al oficial…
Ciertamente, a igualdad de condiciones, calca el consumo de su competencia, pero queda lejos de las cifras publicadas.
Por cierto, hablando de la competencia.
Menudo segmento en el que ha ido a caer el XV. Audi Q3, BMW X1, Nissan Qashqai, Peugeot 3008, Mitsubishi ASX, Mini Countryman, Skoda Yeti, Renault Koleos, Toyota Rav4, VW Tiguan, Ford Kuga, Hyundai IX35, Kia Sportage… ¡aquí ya casi no cabe nadie!



Pero es que es lógico, cuando te gastas 31.000 euros (que es lo que vale este Subaru) en un compacto, cuantas más cosas pueda hacer mejor que mejor. Entre eso y la obsesión por ir sentados altos (desde Alfredo Landa en España tenemos complejo de bajitos) es un nicho de mercado tan jugoso como poblado.
Hay algunos a la cabeza (Qashqai, 3008, Koleos, Yeti…) y otros en la cola (Kuga, ASX, Q3…) y el XV más que quedarse en la mitad (clase turista) sube de manera meritoria al primer vagón. No llega al nivel del Qashqai (maldito Nissan, qué buen coche es el puñetero…) pero lo que pierde (amplitud de gama, por ejemplo) lo gana en originalidad. Además, ha de valer que te llevas un autentico Subaru que ha ganado en estilo sin perder en esencia.




NUESTRA NOTA: 8
Valoracion prueba 8
Cosas a favor

Sistema de tracción
Funcionamiento del motor
Relación calidad/precio/equipamiento

Cosas en contra

Ruido a velocidad de crucero
Consumo sensible al uso
Interior soso

motor
MOTOR
  • Cilindrada: 1.998 c.c.
  • Potencia: 150 CV CEE
  • Par: 35,7 mkg
  • Tracción: integral permanente
  • Caja de cambios: manual 6 velocidades
dimensiones
Dimensiones
  • Largo/ancho/alto: 445/178/157 cms
  • Peso: 1.435 kgs
  • Ruedas: 225/55R17
  • Maletero: 380 l
  • Cap. Depósito: 60 l
prestaciones
Prestaciones
  • Velocidad máxima: 198 km/h
  • Aceleración 0-100km/h: 9,3 seg
  • Consumo medio oficial: 5,6 l/100kms
equipamiento
Equipamiento
  • Equipamiento: ABS, BAS, EDB, ESP, 6 airbags + airbag de rodilla conductor, climatizador bizona, faros bixenon, faros antiniebla, navegador, tapiceria de cuero calefactable, techo solar, ordenador de a bordo, bluetooth, cristales tintados, sensor de luces y limpias, apertura y arranque sin llave, cámara de marcha atrás...

"Bonus Gallery"
Fotografías del Subaru XV 2.0D Ex.Plus

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