by AUTODOMINIS

Prueba del Chevrolet Trax 1.4T 4x4LT

Chevrolet Trax 1.4T 4x4LT

" Las guerras clon "

Chevrolet completa su gama todo camino con un modelo compacto que nace hermanado con el Opel Mokka, siendo gemelos en la mayoría de sus aspectos pero no idénticos en el resto.


Antes de nada, os voy a ser sinceros. Acuso ya cierto hastío y pereza a la hora de hablar del “último-nuevo-reciente” todo camino compacto –o Mini SUV- lanzado al mercado por cualquiera de las marcas que nutren nuestra oferta.
De un tiempo a esta parte, tengo la sensación de bajarme de uno y subirme a otro sin parar, haciendo que sus fronteras, por tan traspasadas, se diluyan.
Y es que los fabricantes parecen haber decidido que el catálogo de este tipo de coches se puede ampliar hasta el infinito, y junto con modelos ya muy asentados la aparición de nuevos productos se sucede a ritmo vertiginoso.

Así, y por orden alfabético, el comprador que busque un versátil todo camino de hasta 4 metros y medio de largo tiene donde elegir: Audi Q3, BMW X1, Citroen C4 Aircross, Dacia Duster, Fiat Panda 4x4, Fiat 500 Trekking, Ford Kuga, Hyundai IX35, Kia Sportage, Range Rover Evoque, Land Rover Freelander, Mercedes GLK, Mini Countryman, Mitsubishi ASX, Nissan Qashqai, Opel Mokka, Peugeot 2008, Peugeot 4008, Renault Koleos, Renault Captur, Skoda Yeti, Skoda Roomster Scout, Ssangyong Korando, Subaru XV, Suzuki SX4, Volkswagen Tiguan y Volvo V40 CrossCountry.
Esos a vuela pluma y a la espera de nuevas incorporaciones. Que seguro las habrá.



A todos ellos sumamos el Trax. Una versión más o menos low cost del Mokka de Opel que no viene a llenar ningún hueco ni a ofrecer nada nuevo en un segmento atomizado. Sólo quiere su parte del pastel, un dulce del que reconozco que ya estoy empachado.

Pero no le hagamos pagar el pato al pobre Chevy. Hagamos de tripas corazón y valoremos en su justa medida la enésima incorporación a este nicho de mercado.

El Trax es un modelo estéticamente agraciado. Conserva la identidad marcada del modelo del que deriva pero suma su propia personalidad, sobre todo en el frontal y en dos o tres detalles más de puertas afuera. Con los Chevrolet que han pasado por nuestras manos siempre sucede lo mismo: son sorprendentemente fotogénicos.
Quizá las aristas más marcadas y sus líneas más rotundas gusten más a la cámara, pero el caso es que visto en directo, lejos de defraudar, resulta menos agraciado.
Para esta prueba contábamos con el acabado tope de gama LT, en el que vienen de serie las ruedas de 18” pulgadas que suman atractivo y diferenciación al conjunto.
Un conjunto que a pesar de las ínfulas camperas del modelo, se levanta no mucho del suelo como para afrontar un uso campero poco más allá de una pista forestal y subirse a un par de bordillos.
Sin embargo, sí que esta altura brinda un acceso muy natural al interior, no hay que saltar ni agacharse –con un tamaño normal-, muy del estilo del Peugeot 3008.
Las puertas son pequeñas pero abren lo suficiente.



En el interior, si hay una palabra que define éste, es “hueco”.
Y no porque puertas adentro del Trax haya eco, sino por la cantidad de guanteritas, bandejas, posavasos, bolsas y cajones que poco a poco vas descubriendo en el coche.
Si en España jugáramos a esconder a los niños los huevos de Pascua, podríamos dejar a nuestros hijos buscando una semana dentro de este coche.

Y no exagero, tan solo determinados monovolúmenes igualan la capacidad de carga de pequeñas cosas de este coche.
A saber: en el lado del conductor la puerta tiene dos huecos, el grande en la parte baja y uno mediano a mitad de camino y otro más junto a la botonera. Por su parte, frente al conductor se descubre una oquedad a la izquierda del volante muy útil para monedas, tiques de parking o incluso la propia cartera. Ya en la consola central hay dos agujeros verticales flanqueando la pantalla multimedia algo difíciles a la hora de asignarles una función, pero con un poco de imaginación se les atribuye un objeto que portar.



En lo más alto hay una guantera con tapa y en lo más bajo un espacio diáfano donde colocar el móvil. Entre los asientos, ni uno ni dos, sino tres posavasos de buen tamaño más un apoyacodos hueco. Y en el lado del acompañante, junto con los huecos de su respectiva puerta, hay una guantera “Standard” a sus pies, un cajón bajo su asiento y otra más en el salpicadero.
En las plazas de atrás, hay espacio en las puertas y en el apoyabrazos central.
Por cierto que estas plazas tienen salidas de aire a ras de suelo y un detalle práctico y curioso: un enchufe convencional (230V) con tapa en la parte trasera del apoyabrazos delantero.
Y en el maletero, bajo una tapa que hace de falso piso hay otro espacio casi de análoga capacidad al que queda visible. A costa de prescindir de rueda de repuesto, claro.
Con todo, a poquitos, este coche serviría para hacer un mudanza.

En cuanto al puesto de conducción, los plásticos duros hacen acto de presencia por doquier. Es obvio que por aquí han ahorrado unos valiosos euros a la hora de separarse de su hermano, pero tampoco me parece dramático. Su tacto es bueno y los ajustes, logrados. Ya sabemos que las marcas americanas (o pseudo americanas) lo que ahorran en materiales lo gastan en cola de pegar para que nada chirríe ni se mueva.
La postura al volante es ligeramente elevada pero muy natural, con una buena visibilidad hacia todos los ángulos –y auxiliado hacia atrás con una cámara de serie- y sentado en unos asientos bien dimensionados pero con un mullido tirando más bien a duro.
Tras el volante multifunción Made in GM encontramos otra novedad que busca ahorro pero no lo parece. Hablo del cuadro digital a imitación del encontrado en el Aveo de la marca.



Este elemento contempla poca información, pero la muestra de una manera muy clara y sencilla, y no hace reflejos feos, algo de lo que no pueden presumir otros cuadros “supermegatrónicos” de marcas “de prestigio”.
En la consola central el protagonista es el equipo multimedia, con una pantalla táctil a color de pulgadas integrada en el sistema bautizado por la marca como MyLink y que permite la descarga de aplicaciones –el navegador, por ejemplo, es una de ellas-. Funciona bien, a su vez, como equipo de sonido –pero sin ranura de CD- y a la hora de establecer vínculos por bluetooth.
Del sistema de climatización se encarga un solvente equipo de aire acondicionado fácil de regular y dirigir gracias a unas versátiles toberas redondas en los extremos y verticales en el centro.

Las plazas traseras disfrutan de un espacio bueno según nuestras mediciones en la zona de los pies con una base casi plana, unas cotas aceptables en longitud y anchura y buena nota en la altura. Tres pasajeros de talla media cabrán en estas plazas aunque no lo harán del todo holgados.
El maletero es generoso contando, como ya dije, con su doble fondo. Sus formas son regulares y cuenta con detalles de agradecer como son ganchitos en los lados y alguna que otra redecilla con la que asegurar lo transportado.
La abertura que deja el portón es amplia y la altura al interior, fácilmente salvable.



Hasta aquí, para lo poco que me gustan los SUVs compactos, es loable lo mucho que me está gustando este Trax.

Ahora toca hablar de sus cualidades de rodador, y para ello y con objeto de poner una nota de color original, escogimos un coche gasolina.
Este 1.4T es un conocido dentro de la gama mecánica de Opel/Chevrolet etcétera, y siempre hemos alabado su suavidad y criticado su falta de mordiente. Sobre el consumo, preferimos callar.
Bien, pues en este Trax todo lo dicho se puede mantener inalterado. Sigue siendo un propulsor muy suave, que ni suena ni vibra y que te hace pensar que cualquier diesel de los pequeños, por moderno que sea, resulte prosaico.
Pero también se mantiene su falta de carácter. Para hacer que este Trax suba de vueltas prácticamente hay que perforar el suelo bajo el acelerador de tanto pisarlo. Es perezoso-perezoso el tío. La caja de cambios con unos desarrollos tirando a largos –más de CDTi- tampoco ayudan, sin embargo, pese a ello, las prestaciones han sido notables y hasta cierto punto fieles a los datos de la marca.



Y en esa prestación incluyo el consumo, que sí que se ha visto sensiblemente mejorado a lo que nos tenía acostumbrados esta mecánica. Hemos medido unos consistentes 7,2 litros a los 103kms recorridos en uso mixto. En urbano, el diligente Start&Stop resultó crucial.

Por otro lado, a la hora de trasladar a la carretera todo lo dicho este Trax lo hace bastante bien. Esta versión con este motor obligatoriamente trae asociada la tracción 4x4 “permanente” (no es tal, pero quiere decir que no hay manera de que tú intervengas en su accionamiento más allá de accionar el botón de control de descensos que hay frente a la palanca de cambio). El aplomo en carretera es elevado para un coche de apenas 1.300kgs y sus reacciones en carretera son nobles y previsibles, con un tren delantero que claramente manda sobre el chasis y una suspensión puesta a punto para eliminar en gran parte feos bamboleos de la carrocería sin por ello dejar de lado un confort de marcha que tan sólo enturbia un ruido mecánico en ocasiones elevado (también se han ahorrado unas pesetas en aislamiento).



Los frenos obedecen con diligencia en un uso normal y tardan en fatigarse en un uso más intenso, la dirección, por su parte, peca de blanda, pero es precisa y muy manejable en entorno urbano.

A la hora de recuperar y realizar adelantamientos, el perfil tranquilo del motor al que ya hice alusión, merma en cierta medida la maniobra obligando a tirar del cambio de 6 velocidades más de lo deseado para sacar de su letargo a los 140CV y 20,4 mkg de par que promete el modelo.
En los firmes deslizantes que nos hemos encontrado –a falta aún de nieve y hielo hemos trasteado con arena y barro- la tracción total ofrece un plus de seguridad incuestionable. Y puestos a ser gamberros, dada la corta batalla del coche, su estabilidad y su mecánica de gasolina, resulta divertido para derrapar a buen ritmo manchando su bonita pintura perlada hasta el techo.

Y son 22.000 euros de factura. En línea con los “baratos” entre su competencia. Pero quizá más equipado aunque más sencillo –si esto para alguien es un defecto-.
También es de los mas pequeños pero mejor aprovechados, y de los más modernos pero menos tecnológicos.



Para mí Chevrolet viene haciendo unos productos cada día más apropiados e interesantes. Pero dado lo nutrido de su competencia y las diferencias apenas de matiz entre unos y otros… yo que sé chico. Habiendo tanto donde elegir… compra el que te dé la gana.



NUESTRA NOTA: 8.5
Valoracion prueba 8.5
Cosas a favor

Suavidad mecánica y 4x4
Interior bien resuelto
Relación precio/equipamiento

Cosas en contra

Sin rueda de repuesto
Motor perezoso
Equipamiento opcional escaso

motor
MOTOR
  • Cilindrada: 1.364 c.c.
  • Potencia: 140 CV CEE
  • Par: 20,4 mkg
  • Tracción: integral permanente
  • Caja de cambios: manual 6 velocidades
dimensiones
Dimensiones
  • Largo/ancho/alto: 424/177/167 cms
  • Peso: 1.305 kgs
  • Ruedas: 205/55R17
  • Maletero: 356 l
  • Cap. Depósito: 52 l
prestaciones
Prestaciones
  • Velocidad máxima: 195 km/h
  • Aceleración 0-100km/h: 9,8 seg
  • Consumo medio oficial: 6,4 l/100kms
equipamiento
Equipamiento
  • Equipamiento: ABS, BAS, EDB, ESP, TCS, 6 airbags, bluetooth, barras en el techo, control de descensos, control de velocidad, control de presión de neumáticos, toma USB, aire acondicionado, equipo multimedia con pantalla táctil, cámara de visión trasera, llantas de 17", ordenador de a bordo, volante multifunción, sensor de luces y limpias...

"Bonus Gallery"
Fotografías del Chevrolet Trax 1.4T 4x4LT

  • Esta placa AWD sólo la veremos en la versión 1.4T. Lo que asoma bajo la matrícula, es la cámara de marcha atrás

    Esta placa AWD sólo la veremos en la versión 1.4T. Lo que asoma bajo la matrícula, es la cámara de marcha atrás
  • Otro detalle práctico más: un enchufe convencional frente a las plazas traseras

    Otro detalle práctico más: un enchufe convencional frente a las plazas traseras
  • Que no se diga que te falta lugar donde dejar tus cosas y las de tu familia... hasta tres generaciones atrás

    Que no se diga que te falta lugar donde dejar tus cosas y las de tu familia... hasta tres generaciones atrás
  • El maletero también viene con sorpresa. Suma capacidad pero resta rueda de repuesto

    El maletero también viene con sorpresa. Suma capacidad pero resta rueda de repuesto
  • No podía faltar la pantalla multimedia. Sencilla y de buen funcionamiento

    No podía faltar la pantalla multimedia. Sencilla y de buen funcionamiento
  • Aunque tiene vocación asfáltica, el Trax no renuncia a poner un poco las ruedas fuera del alquitrán

    Aunque tiene vocación asfáltica, el Trax no renuncia a poner un poco las ruedas fuera del alquitrán
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